Félix Fermín

Félix Fermín

El segundo divorcio entre las Águilas Cibaeñas y Félix Fermín solo tomó por sorpresa a aquellos fanáticos menos acostumbrados a “ver más allá del juego”. Las relaciones entre el denominado “mejor capataz de la pelota criolla” y la directiva aguilucha venían acusando un creciente deterioro desde la serie regular, alcanzando su punto más crítico el sábado 18 de enero, cuando el “Gato” Fermín, en una entrevista, expresó que “yo dirijo a mi equipo como me da la gana”.

Ahora, por segunda vez en cinco años, las Águilas se preparan a buscar un nuevo dirigente y desde ya las apuestas han empezado a fluir. Fuentes cercanas al conjunto cibaeño aseguran que el timón de la escuadra recaerá sobre un extranjero y se barajan nombres tan sonoros como el de Andy Barkett (exjugador de muy grata recordación que vio acción con las Águilas) y Dean Treanor (experimentado dirigente que llevó a los Toros del Este a su segunda corona en 2011) . Algunos fanáticos (entre los cuales me cuento) entienden que las Águilas irán mejor si mantienen las cosas con un criollo (Alberto Castillo, Miguel Tejada, Mendy López Jr y hasta Luis Polonia han sonado en ese argumento). Quizás ninguno de los cuatro está listo para un reto similar, pero creo que cualquiera de ellos compensaría la falta de experiencia con el liderazgo y el carisma que aún tienen en el dugout aguilucho.

Los equipos de béisbol de nuestra liga y en especial las Águilas, son muy sensibles a la hora de cambiar de dirigente. En los últimos 22 años, los mameyes han tenido solamente ocho capataces, por mucho la menor cantidad de todos los conjuntos, siendo justamente Félix Fermín el que más ha ejercido la función, con 12 campañas. Quiérase o no, el tema es de crucial importancia para la aguerrida novena de Santiago y para la inmensa legión de aguiluchos que ya acumula seis años esperando levantar la corona 21.

¿Cómo debe ser el nuevo dirigente aguilucho?

Sin pretender alzarme como portavoz de la inmensa legión de aguiluchos, me atrevo a describir algunas características que quisiéramos ver en el nuevo dirigente de nuestro equipo.

Queremos un dirigente que pelee las jugadas. Los jugadores necesitan un líder que los defienda y que saque la cara por ellos. En jugadas cerradas, hace falta un hombre que salga como un bólido de la cueva a mentarle la madre al árbitro y a hacer un berrinche. Aunque la jugada no se revierta (casi nunca sucede), hace falta un hombre que tenga la sangre caliente y que salga a pelear. Sé que esta estadística no es oficial, pero casi siempre que Fermín era expulsado de un juego por discutir, ganábamos el juego. ¿La razón? No tengo base para decirlo, pero creo firmemente que los jugadores se motivan más cuando el dirigente defiende su trabajo. Eso es parte del liderazgo.

Queremos un dirigente que vea los partidos de pie. Si hay algo que odié toda la vida fue el jodido banquito en el que Fermín se pasaba los juegos. Solo se paraba de ahí si se acababa el juego o temblaba la tierra y esa vaina no es liderazgo. El dirigente tiene que estar de pie, dispuesto a caminar, trotar o hasta correr en cualquier momento.

Queremos un dirigente que analice datos, muchos datos. Fermín siempre ha sido un capataz chapado a la antigua, eminentemente intuitivo y temperamental. Esas cualidades son válidas pero hace falta algo más. Los dirigentes de hoy día necesitan ser analistas capaces de ver los jugadores con ojos más diversos que lo acostumbrado. La ciencia deportiva ha avanzado inmensidad desde principios de siglo y el nuevo dirigente de las Águilas debe estar sintonizado en ese nuevo paradigma.

Queremos un dirigente que crea en la velocidad. Una de las características más persistentes de las Águilas ha sido siempre la velocidad. Diloné, Polonia, Moreno, Castro y otros hombres han mantenido siempre la velocidad en las bases amarillas. ¿Quiénes son los robadores de bases de hoy? Nadie lo sabe.

Queremos un dirigente que desarrolle el talento joven. La eterna queja que siempre tuve con Fermín es que no fomentaba el desarrollo de los novatos. Cantidad de peloteros jóvenes se pasaban semanas sin ver acción y eso no sirve para hacer crecer a nadie. Hay inmensidad de ocasiones en las que un jugador novato puede ver acción, pero Fermín rara vez los usaba, a menos que fuera para correr de emergente en las bases (Ovandy Suero debe tener el record de más bases alcanzadas sin turnos oficiales).

Queremos un dirigente que “no se case” con los lanzadores. Muy relacionado con lo anterior, Fermín tiene la fama de que cuando le gusta un lanzador, lo usa hasta para lanzar bases por bolas intencionales, mientras que los que no gozan de su estima gastan el brazo en el bullpen. Santiago Ramírez (“Chaguito”), por ejemplo, fue un lanzador que entraba en cualquier situación, a veces con días consecutivos.

Queremos un dirigente que se pase los partidos aplaudiendo. Félix Fermín en sus últimos años estaba tan haragán que apenas se paraba de su banquito si alguien daba un cuadrangular importante. Un dirigente no puede ser tan pasivo, tan sangre fría, tan poco emotivo. Una de las labores principales del capataz es la motivación que debe impregnar a sus muchachos. En eso, hombres como Mendy López y Miguel Tejada son un grandísimo ejemplo.

Pero como todo en la vida tiene un “pero”, lo que queremos del nuevo dirigente aguilucho tiene una contraparte en la gerencia. ¿Qué cosas queremos ver en Quilvio Hernández y Stanley Javier como Presidente y Gerente General?

Queremos una gerencia que esté activa todo el torneo. Las Águilas siempre se han caracterizado por trabajar el año completo, pero de un tiempo a esta parte percibo una especie de “cansancio” en la oficina de operaciones cuando llega diciembre. Es como si de repente se les acabara el ánimo de buscar soluciones a los problemas del equipo, los que solo se recrudecen a medida que avanza la campaña.

Queremos una gerencia que le haga el trabajo difícil a Moisés Alou y Manny Acta. Los gerentes de los Leones y los Tigres (Acta debutando) dieron cátedra encontrando talento en ligas donde las Águilas, por H o por R, no encontraron nada. Hay que fortalecer lazos con otras ligas y otros equipos para conseguir que vengan mejores refuerzos a las Águilas.

Queremos una gerencia que traiga peloteros de calidad que no se vayan en noviembre. Me fastidian los contratos que se firman en esta liga, en donde el pelotero viene por un mes y una semana y se va en la fiesta de Thanksgiving para no volver. Es cierto que todos los peloteros buscan su marrulla pero me parece que hace falta más tigueraje para amarrar a los buenos refuerzos más allá de la primera mitad de la Serie Regular. Todos los equipos adolecen de este mal, pero creo que a las Águilas es a quien más le pasa.

Queremos una gerencia que juegue para el mismo equipo que el dirigente. Aunque parezca irracional, a veces pensé que nuestra gerencia hacía o dejaba de hacer movimientos para que Fermín se “jodiera” y tuviera que dirigir al peor equipo posible y no al mejor. Hay que dejar eso de “nos vamos con lo que tenemos” y “el que está es el que importa”, y fajarse a encontrarle un equipo sobre el que se pueda pedir cuentas al dirigente sin miramientos.

El trabajo de la gerencia es básicamente gerenciar el equipo en su aspecto administrativo. El del dirigente es gerenciar el equipo en su aspecto deportivo. Ambas gerencias son diferentes pero ambas son cruciales y jamás pueden estar divorciadas.

¿Quién reúne las condiciones?

¿Quién dirigirá a las Águilas?

¿Quién dirigirá a las Águilas?

En lo personal, me gustaría ver a Dean Treanor al frente de las Águilas. Es un dirigente con experiencia en nuestra liga y mientras estuvo con los Toros demostró ser un aglutinador de talento y un excelente catalizador de las mejores cualidades de cada hombre en el roster. Le encanta el juego pequeño y no se vuelve loco con toleteros que solo buscan la pared. Motiva y energiza el dugout y siempre está animando a sus hombres. Lo único que no me gusta es que no sonríe mucho, pero ni modo.

Andy Barkett podría ser otro excelente candidato. Actualmente dirige un equipo de liga menor en Florida y tiene muy buenas relaciones con la gerencia y con los peloteros. No conozco su capacidad como capataz pero si a juzgar fuera considerando su forma de jugar, creo que me encantaría verlo con las Águilas. Siempre fue pimienta.

Un muy buen prospecto podría ser el exdirigente escarlata Ken Oberkfell, el mismo que llevó a los Leones a dos coronas de sus tres recientes. Es un hombre acostumbrado a jugar con presión y los jugadores de los Leones solo hablan maravillas de él.

De los criollos que han sonado, Luis Polonia, Alberto Castillo, Mendy López Jr y Miguel Tejada, creo que ninguno reúne las condiciones para ser capataz de un equipo como las Águilas, pero sin dudas les sobra carisma y liderazgo para asumir la posición. Quizás podría funcionar un esquema en el que uno de ellos sea el dirigente con un asistente y dos coaches de ese grupo… el problema ahí será manejar los egos de ellos, especialmente Polonia y Castillo, quienes sin dudas aspiran a la posición.

Un dominicano que sin pensarlo dos veces aplaudiría como nuevo dirigente de las Águilas es Guillermo García. Liderazgo tiene y experiencia le sobra. Maneja excelentes relaciones con los peloteros y aunque sé que tiene diferencias con algunas personas del plantel aguilucho, no creo que serían insalvables. Con Memo, las Águilas creo que hasta harían justicia.

Quizás, como suele pasar, la directiva aguilucha prefiera traer un dirigente que no hayamos conjeturado. Si es así, que así sea, siempre que quien tome el mando se parezca, cojollo, nianquesea un chin al hombre que hemos soñado arriba, y la gerencia se disponga a respaldarlo como nunca. ¡Ajualá!

¿Quién será el que tomará las riendas de mi amado equipo? Lo sabremos el próximo mes.

8 Comments El dirigente que queremos los @aguiluchos

    1. Darío

      No incluí a Eddie Díaz porque no creo que vayan a contratarlo. Ya en el 2009 cuando trajeron a Ricky Sweet se hablaba de Díaz y no lo contrataron. Cierto que ha evolucionado como dirigente, pero a mí la verdad me parece que Eddie Diaz es muy similar a Fermín… no vería gran cambio pasar de Fermín a Díaz.

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  1. Oliver Cruz

    Te comento que nuestro amigo Huascar Beltré, se ha hecho especialista en Sabermetrics y fue contratado por el Licey junto a Carlos José Lugo, para llevar TODAS las estadísticas habidas y por haber de los jugadores del licey y los potenciales jugadores a contratar…gran parte del exito del licey esta última temporada se lo debe al trabajo de Huáscar y compartes…y esto lo dijo el mismo Manny Acta

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  2. Julio

    Mi favorito es Miguel tejada, yo creo que el tiene lo que se necesita la experiencia es buena pero cuanto manager han sido ganadore sin experiencia, pero yo se que si ponen otro nativo ahi mas si es Aguilucho por encima de Polonia y Castillo se va a calentar el dogout, es mejor que traigan un gringo. Barkett o Treanor!

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    1. Darío

      Exacto, si ponen a un criollo fácil que se arma un show con Castillo y Polonia. Por eso pienso que si lo hacen a nivel de “comité” quizás podría funcionar… pero eso es muy poco probable.

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  3. katherin rodriguez

    Guillermo Garcia seria excelente dirigente, es criollo, como lo que necesitamos, esta al nivel del comité, un hombre con un trato excepcional, haria el trabajo que le hace falta a nuestro equipo y lo mas importante es ex integrante del equipo…… mi voto es por el # 31 Memo Garcia… arriba mi primo……………..

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