Treinta y cinco años atrás, en 1987, sin pericia en las finanzas, me lancé sin paracaídas a la vida productiva y el resultado no pudo ser más predecible: Acumulé serios niveles de deuda que me mantuvieron la última década del siglo XX y en especial la primera del XXI sumido en números rojos. Bien entrado… Continue reading
¡Sal de la Olla!
