Son las 3 de la tarde. ¿Sabes dónde están tus hijos?

Este es un relato interactivo. Por favor, participe llenando los espacios en blanco con lo que se solicita.

“Vas conduciendo tu __________ tranquilamente. Llegas a un sector desconocido y peligroso. En una esquina, oyes a dos traficantes de drogas planeando tranquilamente un “trabajo”. Al otro lado de la calle, una prostituta le echa el ojo a todo el que pasa intentando venderle sus “favores”. Frente a ti cruza una pareja discutiendo acaloradamente con un lenguaje soez y agresivo. A la izquierda, unos niños huele-cemento apuestan dinero entre sí para luego comprar con qué oler. Un tipo se recuesta de la pared, y notas que se queda mirando sádicamente la parte trasera de tu automóvil, en donde está ___________, uno de tus hijos… Detienes tu __________ y le pides a ___________ que se desmonte. ___________ obedece y tú le pides que haga toda la tarea y te marchas, dejándole abandonado en ese lugar”.

La historia puede que le haya resultado desagradable, quizás hasta inapropiada, pero quería que frunciera el ceño tal como lo está haciendo en este momento. Necesitaba saber si esa escena le resultaba inconcebible. ¡Qué bueno que es así! Le presento ese barrio, se llama INTERNET.

El barrio más peligroso del mundo

Ciertamente Internet es un medio fascinante, lleno de ventajas y bondades que vinieron para quedarse. Pero con sus luces Internet también ha traído las peores sombras, las cuales también se quedarán y hay que aprender a vivir con ellas.

Tenemos a nuestra disposición miles de millones de piezas informativas de casi cualquier índole. Virtualmente, es imposible buscar algo en Google que no podamos encontrar… ¿Se ha preguntado alguna vez qué cosas están buscando y encontrando nuestros hijos?

Ningún padre se atrevería a dejar abandonado a uno de sus hijos en un barrio como el que describía al principio. Sin embargo, con asombrosa tranquilidad permitimos a nuestros hijos conectarse a Internet y quedarnos sin el menor atisbo de lo que ellos están haciendo online, qué cosas están consultando, quiénes los están abordando, qué relaciones están surgiendo… ¿No es una gran incoherencia?

¿Qué hay en Internet?

¿Sabes dónde están tus hijos?

¿Sabes dónde están tus hijos?

Sin dudas, hay mucha información valiosa, muchos servicios útiles, infinidad de recursos necesarios. Pero Internet es un medio poco regulado, y florecen también las cosas dañinas.

Según datos de GOODMagazine, más del 12% de todos los websites en el mundo están dedicados a la pornografía. Alrededor del 25% de las búsquedas en Google, Yahoo!, Bing y otros buscadores son relacionadas con sexo. De hecho, “sex” es la palabra más buscada en todos los servicios. ¿Más datos? 35% de las descargas que se hacen en todo el mundo contienen material pornográfico. Cada día surgen más de 260 nuevos websites dedicados a la pornografía. Y para rematar, la industria del porno es una de las más rentables del mundo (más rentable que Google, Microsoft y Apple combinadas), por lo que también es una de las que más invierte en publicidad en miles de websites. Se estima que 1 de cada 7 menores de edad se expone a publicidad pornográfica o recibe ofertas de índole sexual por medio de Internet.

Y aunque no tengo números tan detallados de otros renglones como drogas y violencia, creo que no queda duda de que en Internet es demasiado fácil encontrarse con material inadecuado para un menor de edad.

Lo peor no es eso…

A fin de cuentas, el que Internet esté lleno de contenido cuestionable no es lo que más me asombra, sino el hecho de que muy pocos padres tienen un plan definido para proteger a sus hijos online. Según datos de Yahoo! Kids, menos de la mitad de los padres en Estados Unidos ha instalado software de protección en sus computadoras. En Francia, menos del 30% lo ha hecho. No me imagino las cifras en nuestro país, pero continuemos con el relato interactivo: “Yo, que soy padre o madre de _________, protejo la privacidad y la integridad de mis hijos en Internet y los cuido de que se expongan a material cuestionable de esta manera: ____________________________________________________”.

Lo que más deseo es que usted pueda responder la pregunta: ¿cuál es su plan para proteger a sus hijos de los peligros que hay en Internet?

¿Qué hacen nuestros hijos cuando están online?

Aunque las cifras difieren, los renglones son casi siempre los mismos. Nuestros hijos chatean, se involucran en juegos participativos, hacen amigos y socializan en las redes sociales. Y en estas actividades, los niños invierten mucho más horas de las que estamos imaginando.

Yahoo! Kids estima que los padres estadounidenses están muy lejos de saber realmente cuánto tiempo los pequeños pasan online. Mientras piensan que sus hijos sólo pasan dos horas al mes en Internet, la realidad es que los niños, en promedio, pasan cerca de 20 horas conectados a la semana. Y usted ¿puede responder con seguridad cuánto tiempo sus hijos le dedican a Internet?

Además de la ya abundante cantidad de contenido delicado (no sólo pornográfico) que existe en Internet, nuestros hijos se exponen a ser abordados por abusadores, enfermos sexuales y ladrones. Los niños, por su ingenuidad, son mucho más fáciles de convencer para proveer cualquier tipo de información que comprometa su identidad o su seguridad, y los atacadores saben esto. A diferencia de muchos padres, los maleantes sí saben bien lo que hacen los niños en Internet. Es hora de combatir esto.

¿Cómo proteger a nuestros hijos en Internet?

Es nuestra responsabilidad cuidar a nuestros pequeños, no sólo en barrios peligrosos en la vida real, sino también en la aldea global que está repleta de barrios dañinos. El primer paso para establecer un plan, es reconocer que lo necesitamos. Pero tenemos que ir más lejos:

  1. Investigue: Hable con el colegio de sus hijos y pregunte qué planes de seguridad online han establecido en las aulas. También hable con otros padres acerca de cómo manejan la seguridad de sus hijos en Internet. ¡Infórmese! Aunque usted no está llamado a ser un experto en informática, es necesario que conozca cómo sus hijos usan Internet, y para ello, tiene que involucrarse.
  2. Hable con sus hijos: Siempre es importante que ellos estén al tanto de los peligros que hay en Internet, del mismo modo que hay que alertarlos de los peligros del mundo offline. Además, mientras más vean ellos que usted domina la vida online, más fácil podrá entender lo que están haciendo cuando usted no está cerca.
  3. Establezca horarios: No deje que los niños usen la computadora libremente. De una a dos horas diarias es más que suficiente. Fije requisitos para usarla. Es un privilegio que usen ese aparato, así como lo era la televisión cuando los niños éramos nosotros.
  4. Informe que instalará un programa de protección: Es muy importantes que haya reglas claras y es buena idea que dentro de esas reglas esté definido que como padres tenemos derecho a vigilar lo que hacen. Sólo recuerde que no debe invadir su vida privada, la cual empieza a desarrollarse en esos años (escribí sobre esto anteriormente). Procure enfocar este programa como “de protección” en lugar de “vigilancia”.
  5. Una vez instale una solución de protección, úsela: No confíe en ningún programa. Debe estar pendiente de los reportes, realizar ajustes según sea necesario.
  6. Hable con sus hijos: Sí, de nuevo. Y siempre.

Son las 3 de la tarde. ¿Sabe usted dónde están sus hijos?

Quizás no pueda saberlo sin ayuda de la tecnología. Pero como es imperativo que sepa dónde se meten los niños en Internet, debe estar preparado para utilizar un software de control parental.

Estos programas suelen tener dos grandes enfoques que pueden asistirnos en la tarea de proteger a nuestros pequeños de los peligros de Internet. De un lado tenemos los filtros de contenido y de otra parte están los monitores de actividades. Una tercera categoría sería la que combina las primeras.

Los filtros de contenido

Un filtro de contenido funciona como un portero que determina si el sitio al que nuestro hijo quiere entrar es permitido. Se basan en “listas negras” (de sitios prohibidos) y “listas blancas” (de sitios específicamente autorizados). Cuando el navegante quiere ver un sitio que no está en una de las listas, el filtro analiza diversos aspectos del website antes de permitir su entrada. Muchos portales de contenido inapropiado incluyen un índice de clasificación de su contenido (como los programas de televisión para adultos). Además, los filtros “leen” el contenido del website y pueden determinar con mucha precisión si el portal es apropiado para el niño o la niña. En caso de así ser, lo añade a la lista negra; de lo contrario, permite el acceso al menor.

Los monitores de actividad

Estas aplicaciones se encargan de registrar toda la actividad que sucede en el computador, usualmente incluyendo capturas de pantalla o hasta vídeocapturas. De esta manera, los padres pueden tener un conocimiento mucho más pormenorizado acerca de lo que los niños hacen en el computador (no solamente navegando, sino también en sus sesiones de chat, con juegos en línea, etc).

Los que integran ambas protecciones

Son soluciones muy completas y pormenorizadas, y nos permiten personalizar múltiples aspectos de la vida digital de nuestros hijos.

Todos los programas cuentan con muchos reportes que facilitan a los padres dar un correcto seguimiento de las actividades de sus hijos.

Recomendaciones

Hay muy buenos programas de protección, dentro de los que se destacan:

Net Nanny: Cuenta con una excelente interfaz, admite perfiles de protección para diferentes personas (ideal si tienen hijos de edades muy dispares), cuenta con un fuerte enfoque de protección en redes sociales. Se paga por afiliación, alrededor de 40 dólares al año para un solo computador.

CyberPatrol Parental Controls: Tiene una interfaz muy personalizable aunque no tan cómoda como la de Net Nanny, además de Internet también controla los programas en la PC, tiene módulos de acceso remoto (ideal para monitorear lo que están haciendo los niños desde nuestras oficinas). Se paga por afiliación, alrededor de 40 dólares para hasta tres computadores.

OnlineFamily.Norton: Creado por Symantec, autores de diferentes soluciones de seguridad. Tiene un enfoque orientado al diálogo entre padres e hijos, cuenta con versión para Mac y PC, cuenta con módulo de acceso remoto y es gratis.

Safe Eyes: Es parte de McAfee, que también producen programas de seguridad. Es muy fácil de utilizar, tiene versiones para Mac y PC, tiene buenos controles para redes sociales. Cuesta unos 50 dólares por una licencia que funciona hasta en tres máquinas.

Protegerlos es su obligación

Estos enlaces contienen más información acerca de cómo cuidar a los pequeños de los peligros de la vida digital.

¿Recuerda que dejó a ___________ en medio de un barrio lleno de peligro? ¿Qué espera? ¡Vaya ahora mismo a rescatarlo!

4 Comments Son las 3 de la tarde. ¿Sabes dónde están tus hijos?

  1. Dora

    Excelente artículo!!! no tengo hijos, pero tengo dos sobrinas de las que una de ellas al llegar a mi casa pregunta si se puede conectar a jugar en Disney online.

    La verdad es que enviaré este artículo a mi hermano, los niños sobre todo aquellos que son más inquisitivos y curiosos, inventan demasiado, y tal como dices los padres están muy confiados.

    Sin desperdicios.

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  2. Berenice

    Espero que el mensaje de este post llegue con la contundencia que has querido transmitir, Darío, al introducirlo con ese símil tan crudo, pero tan cierto. Tal vez, en algunos casos,en el uso de la computadora por parte de nuestros hijos incide un elemento y es que, al igual que con la televisión, muchas veces los padres utilizamos estos aparatos como un juguete de distracción, para que esten “ocupados” o tan ensimismados durante un largo rato que nos permitan hacer otras cosas sin su interrupción o simplemente para “descansar” de ellos (así de cierta es la cosa), pero nos olvidamos de la supervisión, tanto en el uno como en el otro (Tv y computadora). Ser padres es un oficio de tiempo completo, casi un sacerdocio, me atrevería a decir, tal vez el mas sublime. Cuando le permita a sus hijos interactuar con ese “mundo virtual”, que tiene una incidencia tan real en nuestras vidas, no lo haga sin utilizar los debidos controles, como los que sugiere Darío en este post. Si no los tiene, mientras los busca y se familiariza con ellos, no permita que sus hijos utilicen la computadora si usted no va a estar en el entorno y siempre en intervalos, es decir, no permita que pasen mas de 45 minutos o una hora corridos, sin hacer un alto. Aplique este concepto a la TV, los videojuegos… descartelo por completo si se trata de un buen libro, deportes o una actividad cultural.

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