Serie Final Lidom Escogido Licey

Serie Final 2013-2014

La temporada de béisbol dominicano está en sus últimos días y encuentra a los Tigres del Licey y a los Leones del Escogido empatados a tres victorias por bando en una Serie Final pactada al mejor de nueve encuentros. A lo largo de estos tres meses y medio, los dominicanos hemos vivido, una vez más, la belleza del béisbol. Hemos sufrido y gozado (algunos más que otros) y nos hemos olvidado un poco de la política, los altos precios de todo, la reforma fiscal, los choferes de concho y los vecinos que se estacionan mal… bueno, ok, de eso último no tanto, pero me captan la idea, ¿no?

Quizás el hecho de que mis amadas Águilas Cibaeñas fueron destutanadas hace más de una semana me ha hecho ver esta serie final con más tranquilidad y desapasionamiento que en otros años en los que he estado inmerso en la tensión. He estado pendiente a los partidos como observador y he gozado mucho leyendo las ocurrencias de ambas fanaticadas. Es precisamente en ese contexto de “contemplación indolora” de esta última semana de pelota criolla que me he puesto a pensar en cómo podríamos aprender de nuestra pelota.

Sí, porque a mí me gusta pensar que podemos ser mejores en todo, incluyendo ser mejores en querer la franela de un equipo de pelota. El béisbol, como ninguna otra cosa en este bitercio insular, es la mayor pasión que tenemos como pueblo. Cambiaremos de ideología política, de religión, de trabajo, de pareja… pero nunca jamás cambiaremos de equipo de pelota.

Y con todo, a veces soy testigo de una triste cantidad de personas que dicen ser fanáticos de un conjunto pero que en la práctica son solamente “fanáticos de ocasión”, cuando su equipo sale victorioso. Cientos de miles de fanáticos de cualquier equipo que no pueden mencionar ni siquiera tres peloteros, que le dicen puntos a las carreras, que tienen que mirar a los demás para saber si la jugada que pasó fue a favor o en contra… fanáticos de la costumbre, de la tradición, gente que, sin mala intención, quieren un equipo pero no lo conocen mucho ni conocen lo que pasa en las líneas de cal.

Por eso se me ocurre exponer estos consejos, procurando que aumente el apasionado amor por los equipos “con conocimiento de causa”. Esta lista puede ser ampliada en los comentarios (daré crédito si incluyo algo de los comentarios).

1. Ve al estadio al menos una vez cada temporada

No podrás ser un verdadero fanático si nunca has estado en un juego en vivo. La atmósfera es totalmente distinta cuando estás en las gradas y sin dudas la experiencia es mucho más enriquecedora. El béisbol debe sudarse y nada más idóneo que darte un “baño de pueblo” yendo a un partido de tu equipo favorito al menos una vez cada temporada.

Yo iría más lejos y te sugiero que vayas al menos una vez a todos los estadios cada temporada. Mira el calendario de la serie regular y hazte el propósito de ir con tu equipo a todos los parques de béisbol. Te asombrarás de ver lo diferentes y variados que son.

2. Conoce a los peloteros

Aunque la mayoría de los peloteros son feísimos, vale la pena que aprendas a reconocerlos cuando mires sus fotos. Apréndete su nombre completo, memoriza el número que utiliza en su uniforme, procura saber cuál es la posición que juega en la defensa y el orden al bate que suele tener. Toma en consideración que hay peloteros que juegan en diferentes posiciones y normalmente las alineaciones son cambiadas todos los días. Cuando tu equipo salga al terreno, procura saber qué posición juega cada cual y en qué orden al bate está ese día. Así entenderás mejor su papel en el equipo.

Si haces esto, te darás cuenta de que en poco tiempo podrás armar tus propias alineaciones y hasta discutir cuando un dirigente ponga a alguien en un turno que según tú no le corresponda. Todo eso te ayudará a conocer mejor el juego y a saber por qué suceden las cosas.

3. Aprende a dar cuerda

Si hay algo que es inherente a nuestra pelota es dar cuerda. La cuerda, por si hace falta alguna definición, es la acción de bromear contra los contrarios cuando pierden. O sea, la cuerda es una burla al derrotado más que una loa al triunfador. Ganar un partido y vocear que ganó tu equipo no es cuerda, de hecho, eso es aburrido. La verdadera cuerda es echarle en cara al que perdió que perdió. Y es bueno que se sepa que la cuerda no tiene por qué ser solo de los fanáticos del equipo vencedor, pues algo muy común es ver fanáticos de un equipo que no jugó (y que hasta puede estar fuera de competencia) dándole cuerda a un derrotado.

Pero la verdad es que dar cuerda tiene su arte y hay que saber hacerlo. Hay que ser creativos, ingeniosos, agudos, muy jocosos. La mejor cuerda es aquella que saca una sonrisa hasta de tu rival y se toma (casi siempre) en buena lid. Búrlate del derrotado con frases, canciones, fotomontajes, videos… ¡con cualquier cosa que tengas a mano! Pero siempre recuerda que si hoy das cuerda, debes estar preparado para recibirla.

4. Acepta la cuerda

No es justo que te pases un torneo dándole cuerda a los rivales y que cuando “suenen” a tu equipo “se te descargue el celular” o “se te dañe el Internet”. No, eso no es elegante ni ético, y lo que es peor, no va a funcionar porque desde que los cuerderos se den cuenta de que te estás escondiendo, la cuerda va a ser por tu cobardía. Para dar cuerda hay que saber cogerla y en béisbol lo que va viene, así que debes estar dispuesto a aguantar tu chuchazo de vez en cuando.

Lo mejor que haces cuando tu equipo pierde es dar la cara, reconocer que el contrario jugó mejor y coger con suavena la avalancha de cuerda que te darán. Muchas personas prefieren no dar cuerda y dicen no recibirla pero en mi opinión, eso le quita chulería al deporte y a nuestro papel como fanáticos.

5. Aprende del juego

El béisbol es un deporte maravilloso. En mi opinión, es lo más parecido a la vida misma, pues está lleno de situaciones, posibilidades, caídas estrepitosas, regresos épicos y sobre todo tensión… ¡mucha tensión! En cada lanzamiento que se realiza en un partido de béisbol se provoca la habilidad del lanzador, la agudeza del bateador, los reflejos de la defensa y los corredores y (no se puede obviar) una gran cantidad de duendecillos del azar. Todo puede pasar en cada turno y esa es parte de la belleza de este deporte.

Por eso, debes aprender sobre lo que sucede. No veas los partidos simplemente como un proceso de tres horas para ver quien anota más carreras. Al contrario, ve aprendiendo a medida que suceden las cosas. ¿Por qué ocurrió un toque de bola? ¿Con qué conteo es ideal irse al robo de base? ¿Por qué los inicialistas suelen ser zurdos y los antesalistas derechos? ¿Qué es corrido y bateo? Aprende, pregunta, investiga.

6. No dejes el juego nunca antes del último out

Estos consejos no tienen orden específico, pero si solo vas a cumplir uno, que sea este. Una de las más importantes funciones de un fanático es mantenerse al pie del cañón durante todo el partido. Si empezaste a ver un juego, termínalo. No importa que estés ganando por muchas carreras o perdiendo por una pela. No abandones nunca un partido.

Una de las más vergonzosas escenas que suceden en todos los estadios es cuando los parroquianos de un equipo que pierde por muchas carreras empiezan a abandonar (“huir” es más adecuado) de las gradas. Los peloteros son profesionales y supuestamente no le dan mente a eso, pero ponte un momento en su lugar, y lo triste que debe ser estar “fajao” en un juego y ver que los fanáticos dejan el claro. No se debe sentir muy bien que digamos.

Además, corres el riesgo de perderte un “comeback” de tu equipo. ¡Y eso sí que duele! Por ejemplo, mira este vídeo en el que las Águilas llegaron perdiendo 9-2 al noveno episodio frente a los Gigantes. Si te fijas, las gradas están vacías y pocas personas vieron este milagroso regreso para que las Águilas vencieran 10-9 a los visitantes en ese partido. Yo estaba presente en ese partido y doy fe de que fue épico vivir ese regreso.

Siempre recuerda la frase célebre del filósofo del béisbol Yogi Berra: “El juego no se acaba hasta que no se termina”.

7. No pierdas la cabeza

Al final, la pelota es solamente un pasatiempo y no debes permitir que se laceren amistades y relaciones por un juego. Recuerda que el objetivo de todo esto es entretenernos, divertirnos. La cuerda nunca debe dar paso al insulto. Tal como menciona María Familia en los comentarios, “cada temporada el peor puedes ser el major”.

8. Siempre hay un octubre

Cada año seis equipos salen al terreno pero sólo hay una corona. Quiere decir que cinco fanaticadas saldrán decepcionadas y solo una va a gozar. Si tu equipo mordió el polvo de la derrota en el camino y otro se alzó con la supremacía, no le pares. Cada año tiene un mes de octubre, y la pelota regresará renovando las esperanzas de que al final podrás celebrar con tu equipo. Si hasta las Cachorros de Chicago, que llevan 105 años sin celebrar, tienen derecho a esperar su Serie Mundial, ¿por qué no los demás?

9. Conoce la historia

Mi inmenso amigo y hermano, al que llamo “Némesis”, Pedro Genaro Rodríguez, con toda propiedad me señala que también debo indicar como un consejo el que todo buen fanático debe conocer la historia de su equipo. Es cierto que los conjuntos tradicionales como Tigres, Águilas y Leones tienen una trayectoria más dilatada y más honores logrados, pero no quita que los simpatizantes de los Toros, Estrellas y Gigantes no tengas muchos méritos qué exhibir. Lo importante en esto es poder querer a un conjunto incluyendo su pasado, pues sólo cuando se conoce lo que ha pasado se puede trabajar para mejorar el futuro.

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Apuesto que ustedes pueden añadir más consejos a esta pequeña lista. Usen los comentarios para ello, ombe. 😛

8 Comments Ocho consejos para ser un mejor fanático

  1. vervVictor

    Muy interesante, sin desperdicio, sobre todo que debemos ententer que es simplemente un juego donde ocurre de todo, y no verlo como un mero negocio.

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  2. maria.familia@gmail.com

    Cierto y no creer siempre que tu equipo por mas corona que gano es el major, cada temporada el peor puedes ser el major. Y no tirarse tanto no importa de la ciudad que tu sea. al final todos somos Dominicanos(as).

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  3. Gris Veras

    mejor imposible, por eso eres parte de mi listado en #mirivalfavorito

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  4. Pedro Genaro (Greg Brock)

    Némesis. Una aclaración y una sugerencia que sobre todo a tí y a mí nos luce. Lo primero es que me refería no solo a la historia del equipo, sino a todo lo que tiene que ver con el equipo. Conocer los peloteros en un año específico está muy bien pues son la materia prima, el potencial de futuras victorias, pero lo cierto es que los jugadores sobre todo en estos días, cada vez juegan menos años en ligas de invierno si se establecen en GL, pero además cambian de equipo, no olvidemos que esto también es un negocio. Por eso enfatizo que uno debe CONOCER Y VIVIR SU EQUIPO, no solo la historia, que s´í es una buena parte del conocimiento pero no todo.

    Trayectoria, Records, Logros, Hazañas, Curiosidades, Jugadores destacados que han usado la franela. Nombres con que se conoce su equipo, apodos que han tenido los jugadores de su equipo, cuales son los jugadores con sus números retirados, las frases más conocidas, el estilo gerencias de quienes manejan el equipo etc…

    – No hay LICEY sin sufrimiento!!! (Frase clásica que puntualiza el esfuerzo del LICEY para llegar a ser el equipo más campeón de la Liga).

    – Nos vamos con lo que tenemos! (Frase de Fernan Ravelo, Gerente Histórico del LICEY).

    – El Tulilazo (Hazaña).

    – Monchín Pichardo (Presidente Histórico del LICEY).

    – Manuel – Manny – Mota (El Chory). Jugador y Manager histórico del LICEY, record de por vida de mejor bateo de la Liga.

    El otro punto que YO recomendaría sería…Aparte de los fanáticos contrarios con los que usted se cura, tenga siempre un grupo de fanáticos de calidad con los que usted pueda discutir seriamente de pelota, preferiblemente al menos uno de cada equipo, óptimamente, varios de cada equipo. Gente con quien le de gusto discutir y que usted sepa, que no van a salirle con argumentos tontos, gente que conoce sus jugadores tanto como usted los suyos.

    Mis dos limones.

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  5. JB

    Entonces yo soy un buen fanatico!

    Asistir al menos a un juego en cual no juegue tu equipo de simpatia, veras como disfrutas ese juego aplaudiendo espontaneamente las buenas jugadas de ambos equipos. Si vas con amigos que sean de los dos equipos que estan jugando mejor todavia porque le vas a dar su cuerdita a los dos.

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  6. Nene

    Muy buen artículo, va a ser muy necesario ahora que se está moviendo hacia el Licey una inmensa masa de piratas y fanáticos de banderita y hashtag.

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