Muchas personas han escrito en algunas de mis más recientes entradas señalando que están motivados a volver a escribir en sus blogs o a iniciar nuevos proyectos. A mí me produce mucha alegría ver que hay entusiasmo con la idea, y ojalá que realmente la blogósfera dominicana se levante más fuerte y sólida que nunca.
Sin pretender ser un experto o un gurú del tema, empezaré a compartir algunos consejos que, en mi opinión, pueden ayudar a cualquier persona interesada en reabrir o inaugurar un blog, a crear contenido de calidad y a ser un forjador de opiniones que sume a la sociedad a través de su espacio. No son exhaustivos ni están en un orden predeterminado. Estos son los primeros tres.
Primero: Evita el “copypasteo”
Internet está repleta de conocimiento y continuamente surgen nuevas tecnologías, aparecen servicios innovadores, se inventan nuevos servicios, nacen nuevos artistas… Naturalmente, todo esto produce miles de noticias. Y por supuesto, alguien escribe esas noticias. Y para escribirlas, investiga, pregunta, deduce, encuentra y compila datos para transformarlos en información. Al final de ese trabajo de redacción informativa, publica su nota… y entonces viene alguien, la copia pin-pún y la pega en su blog como si esa misma persona fuera el autor y de esa manera sus lectores son desviados de la fuente original. En otras palabras, quien hace eso está cometiendo robo de propiedad intelectual y suplantación editorial. (Y no, el que dicha persona incluya la fuente al final del artículo copiado no le da licencia para ello).
¿Por qué eso no es bueno?
Por montones de razones pero me limitaré a dos:
- Si la mayor parte de los artículos de tu blog son copiados de otras personas o fuentes, no añades ningún valor. ¿Para qué perder el tiempo leyendo tu blog si sólo tienes material expropiado de otros lugares? Cuando tus lectores aprendan a usar Google Reader, seguramente añadirán los RSS feeds de tus fuentes, en lugar de tu blog. Y perderás dos veces.
- Tu credibilidad y tu “interesantibilidad” (palabra inventada ahora mismo) sufre con cada artículo que te robas de otra fuente y terminarás convirtiéndote en un papagayo que aburrirá más que entretener.
¿Qué hacer en vez de copiar y pegar?
Crea tu propio contenido. Utiliza los artículos que encuentres en Internet como materia prima, pero jamás te robes el contenido de otra persona. Lee la noticia que te interesa y comunica a tu audiencia qué opinas de esa información, da tu punto de vista, trata de mejorar lo que leíste, o provoca un debate.
Segundo: Calidad siempre es mejor que cantidad
“El que mucho abarca, poco aprieta” dice el refranero, pero hay personas que piensan que mientras más artículos escriben, mejor es. Hay blogs que tienen una frecuencia de 10 artículos cada 24 horas. ¿Qué se gana con publicar unas 3650 entradas en un blog cada año? Si se fijan, enfatizo blog, porque si se tratara de una agencia de noticias o un periódico, se entendería…
¿Por qué eso no es bueno?
Cuando en un blog hay una frecuencia tan alta de contenido nuevo cada día, el lector se cansará porque le resultará imposible mantener el paso. Un continuo bombardeo de artículos sólo provoca que “canibalismo de contenido”, que se diluya, es decir, que las entradas nuevas “se coman” a las no tan nuevas. Los blogs, a diferencia de los portales noticiosos, están hechos para leerse de forma vertical, y si cada día publicas 10 historias, estás condenándolas a tener una vida útil de justamente un solo día en la portada.
¿Qué hacer para escribir menos pero mejor?
Antes de escribir, lee. Concéntrate en documentar tus artículos. Un blog no es tu timeline de Twitter, necesitas algo más que 140 caracteres para crear algo que tenga sustancia y trascendencia. No te conformes con una entrada que sea superficial, no te limites a un par de datos. Siempre procura investigar. No escribas ningún artículo sin “googlear” el tema del que estás hablando. Todo eso te va a consumir mucho más tiempo que simplemente hacer dos o tres párrafos y publicar tu entrada, pero esa es la manera en la que vas a generar una opinión sesuda, sólida y sustentada, que atraerá a lectores interesados.
Tercero: Cuida la ortografía y la redacción
Probablemente, este será el menos popular de los tres primeros consejos, pero créanme cuando les digo que esto es muy importante. Sospecho que muchas personas no se animan a escribir porque tienen miedo de no saber usar algunas palabras, porque tienen lagunas de redacción u ortografía. Esa es una razón muy válida para sentir reticencia a escribir. Pero te tengo buenas noticias: si te reconoces con una ortografía deficiente, o si no logras redactar con coherencia, te aseguro que esos son obstáculos perfectamente superables con un poco de empeño y ayuda.
¿Por qué es importante escribir correctamente?
En primer lugar, porque es una manera de mostrar respeto y aprecio a tus lectores. Además, y más notable, porque es una forma de proyectarte profesionalmente. Tercero, porque NO ES DIFÍCIL escribir correctamente. Yo puedo entender que existan miles de personas con serias deficiencias en gramática (el #clarogate nos mostró una contundente galería de qué tan mal andamos en eso). Si acaso lees estas líneas y te reconoces con mala ortografía, no te sientas mal por eso, pero por Dios, ¡ocúpate de mejorar!
Puedo dar testimonio de que la mala ortografía y la redacción deficiente han impedido que excelentes profesionales alcancen mejores puestos de trabajo, y a la inversa, sé de casos en los que ciertas oportunidades de trabajo se han abierto a personas determinadas, simplemente porque alguien leyó sus escritos y se convenció de que tenían suficiente calidad para asumir retos en el campo de la comunicación. ¡Hay mucho en juego!
¿Cómo mejoro la ortografía y la redacción?
En el segundo consejo decía “antes de escribir, lee”. Lo mismo aplica acá, aunque con otro enfoque. Hay muchos métodos para aprender a dominar la gramática, pero yo creo que la más fácil es simplemente leyendo mucho, y a la vez, escribiendo mucho. No tienes que leer cosas aburridas si no te interesan, pero busca fuentes de alto nivel de corrección.
Yo tuve una experiencia que me marcó para siempre hace más de 20 años. Trabajaba en esos días para Bernardo Vega y el profesor José Alcántara Almánzar fungía como corrector de estilo. El maestro Alcántara siempre devolvía los manuscritos de Vega con un sinnúmero de correcciones, pero además, anotaba junto a cada una la regla gramatical que aplicaba allí. Pura gramática en acción. Hoy día hay muchos sitios que te ayudarán a mejorar tu ortografía, y lo único que hace falta es que te motives a ello. Más adelante compartiré algunos recursos muy útiles para esto, pero por ahora sólo quisiera sembrar esa idea de que sí es fácil escribir correctamente, pero si quieres avanzar un poco, sigue a Español Urgente y a EscribirBien.
Estoy muy de acuerdo con los puntos que has expresado, pero me temo que habrán algunos posts que se limitarían a ciertos temas en particular.
Por lo demás, muy acertada. El “copypasteo” es algo que siempre he criticado, al igual que la pobre redacción. Si vamos a compartir algo públicamente, al menos, vamos a cuidar de que el mensaje se entienda.
Me gustó!! De hecho tomé par de esos consejos para seguirlos y mejorar mi blog. A veces quisiera escribir más a menudo pero descarto algunas ideas por no ser lo suficientemente interesantes para desarrollarlas más allá de los 140 caracteres.
La verdad es que tus escritos cada vez quedan mejor, eso si, no se porque esta vez me quede esperando mas.
Anyways lo importante es poner en practica lo aprendido, WTF?, si hasta he mejorado mi ortografía simplemente escribiendo mas y prestando atención cada vez que el corrector de Firefox se pone en practica.
Quiero escribir mas, mas, mas, no, no es por generar mas cantidad es que creo que tengo cosas que decir y quiero decirlas.
😀
Gracias Darío por esta publicación. Muchas veces vemos una informacion interesante y la queremos compartir, no hay por que copiarla tal cual, solo dale un toque personal a la noticia y darle crédito a la fuente.
En lo particular no leo artículos ni blogs que tengan faltas ortográficas, como dices eso resta credibilidad.
A poner en practica los consejos y manos a la obra.
MUY BUENOS CONSEJOS DARIO! GRACIAS…CREO QUE LE DARE UN “COPY PASTE” MENTAL A TUS SUGERENCIAS. SALUDOS.
Una pregunta sobre el primer punto. ¿Qué hay de las traducciones?
Ejemplo. Yo a raiz de mi clarogate (Si, soy conciente del #Clarogate de acá, pero el mio es OTRA COSA jeje, solo busca mi perfil en scribd), comencé a traducir ocasionalmente algunos artículos de Torrentfreak y alguna otra fuente que no esté en español. ¿Entra o no entra en el caso? Bueno, ese sitio usa Creative Commons como licencia, pero no está demás alguna opinión al respecto.
Interesante lo que planteas, Chillin. No pretendo ser una autoridad en esto, pero en mi opinión personal, una traducción “directa” (no interpretativa) yo lo veo como una copia igual que las que menciono. Sin embargo, tiene el valor de estar en un nuevo idioma, y eso por sí solo representa un beneficio. Hay artículos que están tan bien escritos que no hay que interpretar nada ni añadirle nada. No quiero satanizar el “copypasteo”, sino el abuso de ese recurso, así que quizás lo mismo aplicaría a las traducciones.
Soy de opinión que nuestra misión en la blogósfera es la de aportar nuestras opiniones en un ambiente de pluralidad y respeto. Sea que aportemos artículos copiados (citando fuentes), o traducciones interesantes, o (mucho mejor) nuestra opinión personal, lo importante y valioso de este “oficio” es aportar conocimiento propio a la comunidad.
Sea esta mi respuesta. 🙂