Pues bien, que ya llegó nuestro circo. La pelota dominicana, con sus luces y sus sombras, regresa como cada Octubre para darnos un motivo para creer en algo, sin que importe mucho el grado de involucramiento (aunque para algunos recalcitrantes como yo, sí importe). A partir de hoy el arcoiris sólo tiene seis colores y por supuesto, el mejor de todos es el amarillo que identifica a mis siempre bien amadas Águilas Cibaeñas, el conjunto que sigo desde mis ocho años, a causa de ver a Miguel Diloné jugar.
Y ya, que no es de mi interés (al menos no en este momento) aburrirlos con mis anécdotas sobre mi aguiluchismo y las cosas que he vivido, y el efecto mágico-ritualístico que ejerce sobre mí el vetusto Estadio Cibao, ni el ponerme mi vieja, maltrecha y algo deshilachada gorra Penta-Campeona.
En cambio, hoy solo quiero avisarles a todos (no solo a mis correligionarios cuyayísticos) que hoy también he lanzado la nueva versión del portal que desde hace casi diez años he dirigido, el cual es mi más preciado website, el más viejo, el más útil, el más reconocido de todos los que he hecho: Aguiluchos.com.
A finales de 1999 la Internet en nuestro país todavía era una novedad, y los portales informativos eran escasos, incompletos y poco actualizados. Y para agravar las cosas, la cobertura de las cadenas de televisión y radio era terriblemente pobre. Por eso, todas las noches cerca de la medianoche tenía que hablar con mi padre (residente en Las Terrenas) para contarle los acontecimientos de la jornada. De manera que una tarde de diciembre de hace diez años me inventé colgar una página estática en uno de mis sitios de GeoCities donde iba anotando los resultados de los partidos y mostrando una rústica tabla de posiciones. Así mi padre podría consultar los detalles cuando quisiera (liberándome a mí de la pela de escuchar sus largas diatribas contra los peloteros cuando hacían (a su juicio) algo mal).
Así nació, el 2 de enero del 2000, el que hoy es el más importante y diverso fansite de la República Dominicana. Hoy día Aguiluchos.com acoge una comunidad de entusiastas del béisbol, adeptos a todos los animales de nuestra jungla beisbolera. Nuestros foros de mensajes, con su casi medio millón de mensajes escritos y sus cerca de 2500 miembros, son un testimonio del impacto que hemos causado.
Cada año, en la medida de mis posibilidades, procuro renovar el portal, aplicando mejoras y utilizando nuevas tecnologías que voy aprendiendo en mi discurrir. Para esta ocasión, me he valido de la entusiasta y asombrosamente profesional ayuda de mi amiga Yolanda Cerón y su esposo Héctor Salcedo, quienes por medio de su empresa Nutek han suplido el heavy thinking que moverá la parte más importante del website, que es el sistema de estadísticas. Dentro de unos pocos días empezaremos a mostrar la pelota dominicana en toda su complicada belleza estadística, gracias al sistema integrado de estadísticas que hemos desarrollado. El trabajo de Yoly y Héctor, sinceramente, no puedo aplaudirlo suficiente.
No menos importante ha sido desde siempre el apoyo de mis dos Generales de Brigada, Winster Ceballos y Ricardo Encarnación. El primero, con el manejo super cuidadoso de nuestros foros (el alma de nuestra comunidad), buscando siempre que esté funcionando adecuadamente y a tono con las mejoras y parchos de seguridad que van surgiendo. Y con respecto a Ricardo, sin temor a dudas, la persona más dinámica y creativa a la hora de realizar actividades comunitarias. Ya sea organizar un tour, un AGUInaldo, una chercha informal, o hasta acciones sociales, Ricardo es el más indicado.
No quiero arriesgarme a mencionar más personas, pues sé que nunca podré mencionar a todos los que de alguna forma han ayudado, colaborado, reído o llorado junto conmigo al pasar los años. Aguiluchos.com ha sido un espacio espectacular donde he conocido tremendos amigos y en el cual, aunque no dejan de haber berrinches de vez en cuando, se respira un ambiente de camaradería y respeto que manda madre. A todos los foristas del website, les agradezco infinitamente el haber convertido este invento en la más hermosa de mis ideas locas.
Y bueno… que es mejor que me calle… Se me zafa el pestillo y escribo un mar de vainas… 🙂 Eso sí, les agradeceré que rieguen la voz, que entren y que se unan a la excelente comunidad que ya tenemos.