Hay muchas cosas que extraño. La mayoría de ellas las seguiré extrañando en silencio, porque después de todo, es mejor que queden así, entrañables, extrañables… y lejanas. Sin embargo, uno de mis más enriquecedores viejos hábitos es uno que me animo a retomar con el inicio del 2011: Volver a “bloguear”.
Todos los que hemos tenido un blog pasamos por períodos de apatía, de vagancia, de falta de tiempo o simplemente (en el mejor de los casos) de “aridez editorial”. Son muy pocos los que logran la bendita constancia de escribir siempre, de crear contenido, evadiendo la cómoda “solución” del copypasteo que tantot utilizan los “expertos” del patio (un saludo al “Ingeniero”).
No es pecado encontrarnos telarañas en el dashboard de nuestros blogs al cabo de un buen tiempo. Tampoco es pecado reconocer que de ser asiduos escritores nos hemos convertido en “escritores sorprendentes”, por aquello que la gente se sorprende cuando por fin escribimos algo nuevo.
Nunca he creído en que deba haber reglas para escribir metódicamente. Tampoco me entusiasma la idea de acumular miles de entradas en un afán de alcanzar prolijidad. De hecho, y sonaré ingrato, nunca he pensado que un blogguer “se debe a su público”. Vamos, que esto no es precisamente un concierto, aunque tenga demasiados paralelismos con ello. Creo, y siempre creeré, que la única persona que debe sentirse a gusto con su blog es el autor, y nadie más. Por más que tengamos seguidores, comentaristas y “público fiel”, en el fondo estos espacios personales son justo eso, espacios personales.
Pero bien, el tema es que dentro de mis resoluciones de Año Nuevo me ha caído como anillo al dedo la campaña de WordPress.com. Nos han lanzado el reto de escribir más a menudo en nuestros blogs. Hay dos variantes; “post-a-week” y “post-a-day”, y como las mismas son autoexplicativas, me limitaré a aceptar el reto de escribir cuando menos semanalmente en este espacio,
WordPress.com tiene un blog llamado justamente dailypost.wordpress.com donde explican la campaña y ofrecen ideas y sugerencias para que los interesados podamos salir adelante. Les recomiendo a todos mis amigos blogueros que están, como yo, “atrasados” en sus blogs que le echen un ojo a la campaña y se animen a aceptar el reto.
Post-a-Week, cuando menos. ¡Ojalá hacerlo Post-a-Day!
Está buena la idea, recuerdo que posteaba a diario en mis primeros días de bloggero, 4 años después publico cada cierto tiempo.
Feliz Año Nuevo!
Pues ojalá que te animes a unirte al reto. Un año tiene 52 semanas, y esa cantidad de posts es perfectamente alcanzable con un poco de disciplina, para así crear el hábito. Yo insisto en que no debe haber reglas, pero no está mal hacer compromisos personales. Lo mas importante es que creemos contenido original.
Comparto tu entusiasmo y me animo a retomar mi blog. ¡Gracias por compartir este post!
¡Dios te bendiga!
Me gustaria escrivir algo pero no se como ba esto aunque me gusta todo lo que e leido
Esa es la razon por la que nunca me animé a crear uno… Empiezas a escribir y cuando no puedes por una u otra razon, te sientes culpable por estar “atrasado”… lol
Hooooola, morena bella! Jejeje, te entiendo perfectamente, pero lo mismo sucede con casi todo en la vida. Te propones ahorrar 50 dólares al mes para algo, y cuando fallas te sientes culpable. Te propones pasar cierto tiempo haciendo ejercicios, y cuando fallas te sientes culpable. A veces, este tipo de retos autoimpuestos nos ayudan a vencer la procastinación que con demasiada facilidad nos arropa. Yo, por ejemplo, me he dado cuenta de que soy mucho mejor comentando que creando. Por eso, me he enfocado en procurar mejorar mi frecuencia de posts, a fin de ser más creador que comentarista.
Estamos urgidos de creadores de contenido original. Con el Post-a-Week, trato de aportar mi parte.
¿Sabes qué? Me encantaría leer un blog de tu autoría. O si quisieras, haría equipo contigo para iniciar un blog plural con otras personas. Estoy más que seguro que sería una delicia leer lo que tienes qué decir.