Lecciones por aprender

Dominic Sagolla finalmente vino y fue el charlista principal de la conferencia “Redes Sociales como Herramientas de Negocios” que ayer tuvo lugar en el Hotel Jaragua. Le precedía una densa bruma de debates que aún subsiste bajo el hashtag #SagollaRD. Expuso sus ideas, sus opiniones sobre el pasado, presente y futuro de las redes sociales (con natural énfasis en Twitter), y se tomó el tiempo de aclarar diversos puntos que fruto de la controversia eran de lugar.

Soy uno de los firmes creyentes en la necesidad de evangelizar sobre diversos temas de “cultura digital” en nuestro país. Somos, y para nadie es secreto, una de las sociedades latinoamericanas más disparejas en términos tecnológicos: contamos con una envidiable infraestructura de comunicación, tenemos una respetable comunidad de forjadores de opinión desde mucho antes del auge de los blogs, hemos sido siempre “early-adopters” de casi cualquier servicio, producto o tecnología al que tengamos libre acceso. Pero aún así, continuamos teniendo dificultades a la hora de aprovechar oportunidades tácticas que nos llegan, en ocasiones, en bandeja de plata.

Siempre vi a Sagolla como una oportunidad. Aún lo es, sin duda alguna. Oportunidad de continuar hablando del tema de las redes sociales, del marketing social, de cómo crear comunidades basándose en el escuchar y el participar. Sagolla difícilmente nos vino a enseñar algo nuevo sobre Twitter, o a ofrecer un dato que no pudiéramos buscar por nosotros mismos en la red. Si bien es cierto (puedo admitirlo sin rasgar mis vestiduras) que quedé hambriento de más contenido y bastante saturado historia y anécdotas personales, creo que la moraleja debe ser la de aprender de lo ocurrido en todos los sentidos.

Pienso que Sagolla hizo su trabajo, pero probablemente muchos no lo logramos apreciar en su justeza. Personalmente, esperaba más mangú y menos conflé, pues entiendo que el público al que fue dirigido el evento estaba más enfocado en aprender más sobre el “cómo hago” que sobre el “como haré”. Muchos ejemplos avanzados de aplicaciones fantásticas de las redes sociales, pero aún aquí no hay 10 negocios que estén aprovechando bien el foursquare. Mucha información valiosa sobre la importancia de las redes sociales en momentos de crisis o en eventos específicos que unen al globo terráqueo, pero aún demasiadas marcas no saben la diferencia entre un fan page y un grupo en Facebook. No quisiera ser simplista, ni tampoco me habría gustado una exposición demasiado “twitter 101”, pero entiendo que el mensaje fue muy alto para las orejas que debían escucharlo. Eso, sin tapujos lo digo, me apesadumbró.

Definitivamente, nos toca a nosotros aplatanar las cosas, y es ahí en donde tenemos que comprender que antes de traer otro Sagolla, es necesario que nosotros eduquemos a las marcas, a las agencias publicitarias, a las PYMES y sobre todo, a los estudiantes que aún no salen del uso lúdico de las redes sociales. Por eso, el trabajo de Franklin, Marvin, Arturo, Mite y Claudia es un espejo en el que tenemos que mirarnos como clase profesional y replicarlo siempre que podamos.

Hemos sido todos testigos participantes de algo que probablemente no será olvidado per saecula saeculorum en los corrillos de los profesionales de IT dominicanos. Hay muchas lecciones que podemos sacar de lo ocurrido, y el propio Sagolla enarboló varias. La principal, la que me compra, es quizás la más básica de todas:

En Social Media, escuchar, escuchar, escuchar, es lo principal.

Si bien el torbellino de #SagollaRD generó cientos de mentions, me parece que nos perdimos de tener un mejor y más constructivo diálogo precisamente por hablar mucho y escuchar poco. Queremos tener la razón, avasallantemente, abrumadoramente, a cualquier costo. No critico esa actitud (yo la ejerzo cada vez que puedo), pero me pregunto si realmente nos permitirá crecer, o nos canibalizaremos hasta desaparecer. Hay que saber parar, y eso es algo que todos hemos de aprender, a riesgo de ser arrollados por nosotros mismos. En palabras de Jorge Vargas (elpargo), “Todas las [cosas negativas en torno a #SagollaRD] simplemente deterioran la comunidad de personas interesadas en fomentar el avance tecnológico de la República Dominicana, y son prácticas que debemos tratar de evitar”.

Tal como era de esperarse, Sagolla vino, habló y se fue. Nosotros todos nos quedamos acá y acá seguiremos. Mañana vendrá otro Sagolla y confío en que nos encuentre mejor dispuestos y más preparados. Ojalá que el próximo logre venir sin turbulencias.

3 Comments Lecciones por aprender

  1. pulsarbeta

    Por eso digo que en RD el ´fenomeno Social Media´ es una paja mental que dista bastante de lo que realmente es el Social Media. Guarebel.

    Saludos HAL.
    pb

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    1. Darío

      @pulsarbeta: Así mismo es. Es una industria que se parece a un bebé en pañales, con vocación autocanibalística… 🙂

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  2. Melvyn Pérez

    Es un fenómeno cultural. Los dominicanos somos por definición divisionistas. Está íntimamente ligado a nuestra historia y podemos revisar los últimos 200 años…

    Pero no nos confundamos. Quienes criticamos apuntamos a la forma, no al fondo.

    Aqui tenemos mucha tela por donde cortar. Tenemos una cuestion de liderazgo, otra de credibilidad y sobretodo una de influencia. Cosas que debemos resolver.

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