La vida ha sido prólija contigo, Alberto. No puedes quejarte, primero porque no sabes, y segundo porque ni que supieras encontrarías motivos. Hasta las adversidades han sido enseñanzas y te veo hoy, como si fueras mi padre-artista, como si fuera yo el hijo que nunca tuviste, y tengo que reconocer que aprendí de ti mucho más que tus canciones.
Pocas personas han influido en mi vida de manera tan intensa y absoluta como tú, Alberto. Crecí escuchando tus canciones, de la mano de mi madre. Aprendí a amar tus metáforas, tan llanas, y a la vez preñadas de una poesía incomparable. Agarré de tu personalidad el amor por lo sencillo, lo básico y lo auténtico, por esas pequeñas cosas que hacen valorar lo cotidiano y ver belleza en lo más nimio de la vida.
Te he seguido y venerado con un cariño inteligente. Jamás te he visto más alejado del suelo que cuando vuelas al cantar Castillos en el Aire, y siempre me has parecido cercano, afable, coloquial y más que amable. He devorado todas tus producciones, muchas de las cuales aún conservo en discos de pasta. Eres, en mi galaxia, la luz más poderosa que ilumina el árido y azaroso mundo que he caminado hace 41 años.
En 1984, por primera vez, te vi actuar en persona y casi podría revivir cada momento que viví aquella noche en el Teatro Nacional, donde hoy, de nuevo, actuarás. Y esta vez, aunque quería, no estaré para aplaudirte y secar las lágrimas que indefectiblemente ruedan por mis mejillas al verte, amplio, llenar con tu presencia, y la melodía de tu voz, cada rincón de mi alma. Cada día te ha llegado una rosa, de cualquier lugar del mundo donde hay otro como yo que te admira. Y como el primer día, cada vez que se descorre la vida y se nos presenta tu arte, te sigo queriendo.
Alberto, mi viejo Alberto, que rozas los 70 años, tú no sabes ni la mitad de lo que eres para mí, para muchos como yo. No podrías, ni que quisieras, aquilatar el impacto que has dejado en mi alma y las de miles de callejeros de la vida que gracias a ti podemos pagar las deudas que tenemos con los amigos. A partir de mañana, sólo quiero vivir la mitad de tu vida.
¡Bienvenido, una vez más, a tu casa dominicana!
wao…. eres un fanatico full…….
lo curioso del caso es q en el 1984 este servidor tenia un añito……
vuelvo con la misma pregunta……
cuando terminas el diseño de esto….
Bueno Pablo, si eres tan joven, es posible que no te gusten las canciones de Alberto, ya que él no es muy de esta época acelerada… pero un día que quieras escuchar un cantautor auténtico, con letras asombrosamente bellas, te recomiendo que escuches algunas canciones de Alberto Cortez.
“El Abuelo”, “Mi Árbol y Yo”, “Como el Primer Día”, “Castillos en el Aire”, “Distancia”, “Te llegará una rosa”, “A mis amigos”, “Qué Maravilla”, “Cuando un amigo se va”, “A partir de mañana”, “Para ser un Pequeño Burgués”… Alberto es tan diverso y tan incisivo, que es casi un libro de texto de conciencia civil y amor.
Sobre el diseño, pues lamentablemente, como habrás podido notar, estoy escribiendo muy poco, y es a causa de toooodo el trabajo que tengo encima. Yo tengo el diseño en mi mente, y cuando encuentre el tiempo lo podré sacar a camino. La cosa es que no es un theme cualquiera, sino uno “hand made” por mí mismo, por lo que es mucho más complicado de hacer… 🙂
me encanta como escribes…
Hey! Excelente post, creo que has mencionado las canciones que me agradan. Mi padre tenía una colección de LPs que por el can de los CDs y la modernidad fueron a parar al traste.
Tuve una pérdida tan grande -evaluándolo ahora, que me considero coleccionista histórico. Gracias por evocar una memoria que circula poco en la blogósfera.
Hello.
Darío: pues fíjate mano, q a mi me gustan las canciones de el, yo trabaja en un estudio de grabaciones y en mis ratos libres escuchaba unos de sus mejores CD con facundo Cabral.
En otro orden, tomate tu tiempo no te apresures con theme.
Por cierto como va tu hija con el mail q le creaste?
Le haz dado seguimiento?
Si no es así este es el momento de hacerlo.
UN abrazo.
Su Fiel lector del Este.
Mi padre le encantan las canciones de este señor… El árbol y yo me recuerda mucho aquella época en que no tenía preocupaciones en mi cabeza… hasta me da nostalgia, se me saltan las lágrimas y me pongo super melancólica…
.-= Maryorie Nin´s last blog ..Presupuesto casero =-.