Hace cinco años escribí una limonada que llamé El precio de nuestra democracia, en donde intentaba determinar el costo que tienen los legisladores de nuestro Congreso. Hoy leí el artículo de Andrés L. Mateo que se titula igual que esta entrada. Leyendo a Mateo no puedo menos que convencerme de que “sale muy caro, carísimo” el… Continue reading