La noticia me atrapó en medio de demasiadas preguntas que siguen sin responder. Que no quiero responder. Y que no podría tampoco. Carajo, si aún pienso que es un cuento, que no puede ser verdad. No tú, no tan joven, no tan necesaria y tan valiosa para este país que lo que más necesita es clonarte dos o tres millones de veces. ¡Coño, qué dolor!
Continue reading