Lotus Organizer tenía tantas ventajas que simplemente no había nada mejor que pudiera competir. Nada más fácil, nada más útil… ni siquiera nada más divertido. Lotus Organizer fue un producto tan espectacular que desde su lanzamiento dio cátedras en ser la interfaz de usuario más amigable jamás vista en software alguno de su época. Portaba a la PC, casi de manera perfecta, una agenda tipo Franklin, y realizaba animaciones de movimiento de páginas. Tenía un zafacón donde desechabas cualquier elemento que no quisieras más… y cuando soltabas lo que querías borrar, el zafacón se incendiaba y “quemaba” lo que le habías lanzado. ¡Todo eso en un software que precedió por varios años a Windows 95!