El proyecto de @MarcaPaisRD debe tener uno de los récords más atropellados que se recuerde. Su proceso de gestación atravesó las convulsas aguas de un largo proceso electoral (con primarias simultáneas, divisiones, tres votaciones y un cambio de partido gobernante), y desde febrero, una pandemia que aún reside con nosotros.
Cuando el pasado martes se realizó el acto de “parimiento” de la nueva Marca País, probablemente todos los integrantes de la Comisión Multisectorial estaban pensando “diache, por fin salimos d’eta vaina!” sin imaginar que el real meneo estaba apenas por iniciar.
PLAGIO
Los funcionarios y celebridades invitadas estaban aún en el “after-party” del evento cuando empezaron los problemas. Con la rapidez que caracteriza a Internet empezaron a aparecer las similitudes con la “K” más famosa de octubre (aparte de Kindersberley o como sea que se llame la todavía Ministra de la Juventud). Antes de que fuera miércoles ya la acusación de plagio en el malparido logo de la Marca País estaba en boca de todos.
Temprano el miércoles, con la aparición Iván Bobrov (el autor del isotipo del que se hicieron más de cinco tutoriales para convertirlo en el funesto logo), los ánimos se fueron caldeando pues el ruso afirmó que no había trabajado en el proyecto ni había vendido el isotipo con esos fines. Al caer la tarde, tanto ProDominicana (antigua CEI-RD) como la agencia mexicana Beker 5.0 hicieron comunicados. La primera lavándose las manos, la segunda embarrándose hasta el tuétano y asegurando que su trabajo era “fruto de un proceso original de su inventiva“.
PLACIO
Que rima con “Plácido”, porque Mike Alfonseca, director de Kraneo (la empresa local del consorcio), se ha limitado a hablar del Arsenal, equipo inglés del que parece que solamente es fan, no suplidor. De la controversia con el logo no ha dicho ni una palabra (original o copiada), solo se ha limitado a colgar el comunicado de Beker donde se establece que los mexicanos fueron los que diseñaron el logo (inserte a Dr. Evil y sus comillas).
Ah, en el comunicado también desligan a Alfonseca de todo lo relacionado al logo… lo que es bastante extraño porque apenas el lunes hablaba del proyecto Marca País como “su hijo”. ¿Sería que el papá era otro? Ahora inserte música de suspenso de novela mexicana.
PLACHO
Que se parece a Pachotada, y es lo que dicen el español Marco García (@MarcoCreativo) y el argentino Luciano Cassisi (@ForoAlfa), quienes por separado pero casi al unísono han dado clases de branding y diseño de marcas desde sus canales de YouTube, despedazando el famoso logo. Fueron las primeras voces internacionales de la industria que se hicieron eco del mamotreto, y eso es importante porque “si lo dice el gringo, e’ beidá”.
PAACHO
El clavo final lo martilló Armin Vit, director del blog Brand New, que por más de 14 años se han dedicado a analizar y desglosar las bondades y pecados de miles de cambios de imagen de marca y el viernes, el logo de nuestra marca país cayó en sus manos. Aunque Brand New es un blog de acceso por paga, sinceramente lo recomiendo a cualquiera que bregue con diseño gráfico, pues lo vale.
Este es el headline de su análisis:

El newsletter de hoy nos trae estas palabras tan épicas: “Esta (abominación) ha probado ser tan mala que ni siquiera sirve para burlarse“.
PARCHO
Debemos reconocer que el gobierno se tomó menos de una semana desde el inicio de la crisis hasta tomar posición al respecto. Para quienes tenemos años viendo cómo se maneja el Estado cuando surgen escándalos, esto ha sido bastante rápido. Y debo confesar que han echado por tierra mi sospecha de que al final el eslogan que iba a primar era el “deja esa vaina así“.

ProDominicana empezó diciendo que “es inaceptable que el logo de la #marcapaís quede en cuestionamiento” y revelaron que de manera verbal y con acto de alguacil han reclamado a Beker “la documentación que avale la originalidad total de la propuesta de logo“. Suerte con eso…
Simultáneamente en rueda de prensa, David Collado, en su papel de buscacám… no, mentira, esa cámara él seguro que no la quería… en su papel de Coordinador General de la Comisión Multisectorial, anunció hoy la “solución” de dicha comisión al atolladero en que están sumidos:
Un parcho.
El sector privado organizará “un concurso donde podrán participar los jóvenes de último año de todas las universidades y escuelas técnicas especializadas en diseño gráfico para elegir un nuevo logo”. El logo ganador será “premiado” con 3 millones de pesos y el logo de segundo lugar recibirá un millón de pesos. El dinero irá acompañado de un año de “asesoría” (sin que esté definido todavía en qué consiste la asesoría), con la intención de que los ganadores “monten una agencia de publicidad”.
Lo feo
Muchos han aplaudido la idea de la comisión. Yo me temo que realmente solo es una medida populista y hasta injusta por varias razones que detallo más adelante, pero permítanme detenerme primero en la palabra parcho.
Vale notar que la Comisión Multisectorial del proyecto Marca País no tiene la culpa de que el cuestionado logo haya sido fruto de un plagio (se demuestre o no, ya es irrelevante). Pero del mismo modo, Kraneo+Beker no podrán ser señalados como culpables si el parcho propuesto termina siendo un tollo o una solución mediocre.
Convocar un concurso para que aparezca un chapulín colorado que pueda salvar un proyecto de envergadura nacional, de trascendencia internacional y de mediana a larga duración, es un inmenso parcho.
Además de esto, el chapulín que debe aparecer será un “estudiante de último año” de universidad o escuela técnica de diseño gráfico. Hasta Kraneo y Beker deberían sentirse indignados en el medio de su letrina existencial.
Lo malo
Si eres un joven diseñador, probablemente estarás listo para “cancelarme”, pero si te detienes a pensar en lo que pretenden hacer contigo, me darás la razón.
Sabes bien que el logo de una marca no se diseña a lo loco.
Sabes que eso toma tiempo de análisis, de estudio, que requiere como mínimo un racional bien sustentado para comprender lo que debe representar el logo.
Además, debes tener insights, una investigación multidimensional de la marca (en este caso el país completo) para que con esos insumos pueda surgir una imagen que balancee todo lo que se busca representar. No, no es fácil ni se resuelve con solo meter unos parámetros en un wizard de Illustrator.
¡Ah, también debes completar todo en 25 días, campeón!
A menos que tengamos una cantidad grosera de suerte, ese concurso pinta a ser otra tuerca rota del accidentado engranaje del proyecto completo.
Lo peor
La industria de branding y diseño gráfico de este país, que es inmensamente versátil, profesional y creativa, ha sido ignorada en esta “solución”. Quizás en el afán de no romperse el craneo (see what I just did there?), la comisión ha llegado a una solución que tiene todo el potencial de ser otra crisis entregando a estudiantes aún sin experiencia profesional una responsabilidad tan alta, con tan poco tiempo y con tantas limitaciones.
Más aún, tal como ha sido planteado, el concurso es un abuso atroz y hasta un insultante irrespeto a todos los diseñadores. Vean qué perla:
Trabaja de gratis, fájate en 25 días a crear un logo para un proyecto que no es tuyo, al que te llaman porque otro la cagó, para participar en la oportunidad de ganarte 1 o 3 millones de pesos, pero si no ganas (que es lo que pasará con exactamente n-2 de los concursantes), “lo sentimos, su llamada no prosperó”.
Como bien dice Alex Rodríguez, “Un concurso que exige realizaciones sin compromiso es igual a trabajo especulativo sin compensación“. Y añade:
¿Por qué la prisa?
David Collado y la comisión hoy han demostrado una vez más su inmensa miopía sobre la complejidad del tema, sobre los conceptos de branding y marca país. Esa comisión está compuesta por algunos de los más exitosos empresarios del país y basta leer los apellidos: Bonetti, Vicini, Rainieri, Perelló, Martí, Marranzini… ¿Estaría cualquiera de ellos dispuesto a darle a un estudiante de término la oportunidad de “hacerle un loguito” a alguna de sus marcas? ¿Por qué entonces sí están dispuestos a hacerlo con la Marca País? Esperaré sentado las respuestas.
Puedo entender que hay un intenso cronograma de trabajo con la Marca País, el cual ya lleva una semana de retraso (que terminará siendo más de un mes si le sumamos los 25 días del concurso y la selección ganadora). Pero es preocupante la fokin prisa por querer ponerle un parcho a una estrategia que ante el escándalo de plagio que ha surgido, lo menos que debería hacerse es revisar que todo lo demás sea válido. ¿Es que no se dan cuenta de que esto hay que resolverlo bien, no rápido?
Y encima de todo, como también apunta Alex, el concurso apuesta a que darán con la solución “en un solo tiro, sin feedback ni discusión”. Los que están curtidos en la industria saben que “ningún logo profesional llega a la versión final en un sólo round“. El hilo es jugoso, véanlo acá:
Son consideraciones muy serias que nadie en la Comisión Multisectorial se ha detenido a considerar (ni lo harán, por lo que mencioné al principio, ya lo que parece importar es “salir por fin d’eta vaina”).
El que sí se quedará sin pito y sin flauta
Será este pana.
Tienes un arte para hacer ver un chisme de patio como una crisis mundial. Hasta ahora en esa campaña lo que ha fallado es el logo, lo que se ha criticado es el logo, no conocemos el resto de estrategias que eso se verá con el tiempo. Si el problema era el logo, se resuelve con otro logo. Y te repito, los logos no tienen que ser lindos, despampanante, abarcar todo el proyecto y gustarle a todo el mundo, un logo lo que tiene que ser MANEJABLE.
Y el hecho de que se haga un concurso con estudiantes… es cierto que muchos van a hacer un trabajo sin remuneración, pero qué estudiante no lo hace en pro de la experiencia? Si no gana no será remunerado, pero y que tal si gana? cómo cambiaría la vida de ese estudiante? Cuantas puertas le podría eso abrir? Por qué dicen que Rosario Espinal es experta politóloga? preguntas que por el momento no podemos responder.
Bueno, considerando que los análisis más crudos y despiadados sobre ese logo han venido de fuera, me atrevería a decir que hace rato dejó de ser “chisme de patio”. Ahora bien, cada cual ve lo que quiere ver.
Chisme de patio no ha sido nunca. Chisme de redes, sí. Pero evolucionó a chisme nacional muy pronto. Y ya vemos que para algo sirvió.
Yo quisiera soñar que saldremos bien de esto, pero nada me indica que será así.
Bueno, con el debido respeto de todos los estudiantes de diseño y demás, me preocupó un poco cuando vi el concurso, por eso que planteas. Otra duda que me surge, ¿pueden demandar a la agencia mexicana cuando ellos no la contrataron? Si el proveedor le queda mal a quien yo contrato, yo al final ni tengo contacto con el tercero…
Es un lío complejo, y como ya el asunto ha ido cambiando, me temo que nunca sabremos en qué parará la vaina. Creo que, como suele pasar, esa vaina se quedará así.
Lo único que diré es esto: ESE LÍO NO VA A TERMINAR BIEN. Que pena que ni algo tan importante y trascendental cómo desarrollar NUESTRA marca país pueda hacerse bien por egos, amiguismo, coyunturas y demás
A que ninguno de los notables esos le entrega a un estudiante esa responsabilidad… Ah pero como la marca país no importa…