Todos sabemos que “los medios de comunicación están en crisis“. Desde hace al menos seis años hemos visto decenas de diarios impresos cerrar definitivamente o abrazar sus ediciones digitales como recurso de supervivencia, muchas veces sin tener un modelo de negocio creíble o sostenible. La televisión y la radio por igual han tenido una buena cantidad de años flacos disfrazados de “reingeniería y reinvención” para mantenerse a flote.

Antes de que aprendiéramos a saludar con los codos y a combinar las mascarillas con la ropa, la crisis de los medios ya era muy preocupante. “Por lo menos”, decían algunos ejecutivos dominicanos, “el 2020 es un año electoral, y tendremos un respiro“. Pero lo que estaba llamado a ser “un año bueno” en términos de colocación publicitaria, se convirtió en una pesadilla agrandada con la pandemia que aún nos tiene agarrados por el gaznate.

A pesar de que la política hizo su parte y antes de las tres elecciones los partidos se desbordaron colocando anuncios y alquilando espacios para promocionar su oferta electoral, las finanzas de todos los medios (incluyendo los digitales) han estado por debajo, algunos solo empatando, en rojo los más. Con una economía atajada y un consumo limitado, y teniendo que hacer frente a una debacle laboral de la que nadie tenía libreto, la colocación publicitaria ha sufrido su peor embate en básicamente forever.

El cuco de algunos “medios”

Finalmente la campaña política pasó con el resultado ya conocido. Las nuevas autoridades han entrado con intenciones de hacer cambios radicales en muchas áreas. Uno de ellos, según se rumora, es centralizar la colocación publicitaria de todo el gobierno en el Palacio Presidencial (supuestamente a través de DICOM). Hasta la fecha, no he encontrado nada que compruebe la información como real, pero este tuit de Kelvin Ortíz Faña es revelador.

Por si el tuit “desaparece”, lo he puesto con imagen

Aunque es un simple tuit sin fuente confirmatoria, quisiera parquearme un rato en esto (luego verán por qué). Kelvin revela que en nuestro país “hay más de 5 mil periódicos digitales y más de 60 mil programas de radio y televisión” y él debe ser una figura de autoridad para ofrecer esas cifras, ya que forma parte de Red Nacional de Comunicadores Dominicanos, una agrupación sin website ni redes sociales, pero que dice representar unos 200 comunicadores.

Ahora bien, ¿de dónde saca las cifras? No tengo idea. Quizás se confundió y los 60 mil son el total de “views” que acumulan los 176 vídeos que tiene en el canal de YouTube de su programa “Así se Expresa”… pero hice el conteo y todas esas piezas apenas suman 35,561 “views”. En comparación, mi propio canal de YouTube, que solo he usado con fines personales y que nunca he promocionado, apenas tiene 76 vídeos pero ya rebasó los 123 mil “views”… (de paso, suscríbanse jajaja).

Curiosamente, buscando en el “Mapa de colocación publicitaria” que Roberto Rodríguez-Marchena publicó poco antes de salir de DICOM, encontré que el mencionado programa “Así se Expresa” aparece recibiendo casi 250 mil pesos en publicidad entre 2018 y 2019, algo que quizás no sea gran cosa, pero delata intereses.

Por cierto, el propio “Mapa de colocación” de Rodríguez Marchena solo reconoce 364 canales y programas de TV, 136 emisoras o programas de radio y 219 periódicos y blogs (719 medios en total). Definitivamente, no tengo idea de dónde fue que Kelvin Ortíz contó (5+60) mil medios de comunicación.

Ahora bien, el rumor que menciona Kelvin en su altamente abultado tuit parece tener cierta base. Hay tres elementos que apuntan a esa dirección. El primero es una comunicación (sin firma responsable) que circula en redes, aparentemente del Banco de Reservas, en donde indica a los medios que la nueva administración de la entidad bancaria estaría revisando la estrategia publicitaria y que a partir de este mes la publicidad estaría suspendida hasta nuevo aviso.

De todas maneras, aunque la pieza fuese verídica, su alcance solo se limita a Banreservas y no da indicios de que el tema publicitario vaya a ser manejado desde DICOM/Palacio. Con todo, “cuando el río suena”…

El segundo elemento que parece validar el rumor vino el fin de semana, de la mano de Persio Maldonado, director de El Nuevo Diario y presidente de la Sociedad Dominicana de Diarios (organismo que, curiosamente, tampoco tiene website, tsk tsk).

Maldonado lanzó una advertencia que queda a una ñinga de ser una amenaza al Presidente Luis Abinader. Según el veterano periodista, “la concentración de la publicidad institucional en Palacio Nacional ‘puede ser mortal’ para su gobierno“.

Es una nota de prensa reproducida en casi todos los diarios

Maldonado fue entrevistado por la periodista Johanna Parra (excandidata a diputada por la Fuerza del Pueblo) en su programa “Detalle Semanal” (que, por cierto, tiene 106 vídeos y 4,310 visualizaciones totales en su canal de YouTube… aunque hace más de un año que no lo actualizan).

Volviendo al veterano periodista, entiendo que se refiere al peligro de la centralización entendiendo que la misma generará un tedioso cuello de botella para conseguir pautar y colocar publicidad en los medios. Cada ministerio, cada dirección, cada institución tiene necesidad de comunicar sus esfuerzos, su oferta de servicios y todo tipo de información. Unificar todo el gasto publicitario en una sola oficina es, sin duda alguna, una maniobra delicada.

Ahora bien, desechar de cuajo la decisión del gobierno y prever “efectos mortales”, no solo es desconsiderado, sino improcedente. Denota un afán por “prever el futuro” cuando todo apenas comienza. Es obvio que mucha gente apuesta a que a las nuevas autoridades “se les abrirá el pecho” con la complejidad del manejo del Estado, pero creo que hay que bajarle dos cambios. Además, ¿y si funciona? Si la gestión de DICOM logra crear mecanismos que eficienticen el gasto en comunicación, es ganancia sobre ganancia. ¿Difícil? No, dificilísimo. Pero si se va a intentar hacer algo así, es ahora.

Entonces llegamos a la tercera pata que sustentaría el inflado miedo de Kelvin Ortíz. En la misma nota de prensa que recoge las declaraciones de Maldonado, encontramos las palabras de Mercedes Castillo, la presidente del Colegio Dominicano de Periodistas (que al menos tiene un fan page).

“Sin importar su alcance”…

Como sonaba insólito, preferí poner la imagen para que ustedes leyeran esa perla. Esta señora está básicamente pidiendo que el gobierno gaste dinero a trocha y mocha, sin medir eficiencia, sin aspirar a que haya un retorno de inversión que justifique la colocación. Así es que, básicamente, “se auxilia” un sector: regalando el dinero. ¡Qué cojines!

¿Con qué derecho se puede exigir transparencia al gobierno si lo primero que quiere esta industria es que le den dinero con mecanismos corruptos? Estoy claro de que la prensa necesita fondos y que solo los medios que puedan financiar la transformación prevalecerán… pero exigirle (casi amenazar) al gobierno para que les lance millones de pesos cada mes sin que muchos puedan demostrar ni 50 views ni 200 páginas vistas, es una barbaridad.

La teta está seca

Kelvin, Persio y Mercedes, tres personas que con una desfachatez que asusta, están “jalando pa’ su lao”, en lugar de impulsar la real transformación que requiere la prensa. Los medios NO necesitan que el gobierno vaya en su auxilio: ¡Todo el país lo necesita! Pero una manera infalible de hundir un país es “salvar sectores” descuidando las mayorías, especialmente cuando se usan cuantiosos recursos para “ir en ayuda de emprendimientos de la comunicación” que no merecen ni existir. Ah pero claro, a eso los acostumbró la pasada DICOM de Roberto Rodríguez-Marchena, fomentando el surgimiento de cientos de “blogueros” que vivían de la jugosa teta de DICOM y la publicidad sin propósito, haciendo na’ y que ahora chupan y chupan y se encuentran la teta seca.

El gobierno no está para auxiliar un grupo, sino para administrar el Estado de manera que los ciudadanos mejoren su calidad de vida. ¿Quiere decir entonces, distinguido trío de agoreros, que sin la publicidad pagada por el gobierno, sus entelequias se vienen abajo? Si ninguna empresa privada se anuncia en un blog que tiene menos visitas que dedos en las manos, ¿por qué tiene el Estado que botar el dinero ahí? Si no son capaces de sobrevivir sin dádivas, entonces convendría que se dediquen a otra cosa, y ya.

La prensa está obligada a ser más eficiente, a crear contenido de calidad y a abandonar técnicas pendejas de clickbait para justificar la publicidad que consiga. Y esa es una labor realmente titánica, que requerirá esfuerzo y sacrificios, y para la que solo unos pocos actores están aprendiéndose su papel.

Y con estos limones seguramente habrá más limonadas pronto.

4 Comments Salvar la prensa, ¿o reinventarla?

  1. Freddy Mesa

    Exactamente, lo que yo leo es que aspiran a que el nuevo gobierno siga manteniendo el aparato de bocinas que tanto se le criticó al PLD, manteniendo blogs y medios que no hacen ninguna gestión para modernizarse. Medios que se supone que son de difusión masiva y que en los portales de más relevancia no alcanzan los views de un canal personal.

    Los sectores deben evolucionar o desaparecer, que así como dices, el estado no está para mantenerle el negocio a nadie, si su negocio fracasa, déjelo morir que ya vendrá algo a sustituirlo por algo más útil o necesario que las personas si consuman por motu propio.

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    1. dariomartinezb

      A ti ¿quién te salva? ¿O a mí? El Estado no es supermán ni debe serlo. Precisamente por apuntalar al Estado como “el que resuelve MI problema” es que la pobreza muchas veces es hija del paternalismo estatal. Cada quien que eche su pleito buscando progresar, que se creen condiciones para trabajar, pero regalarle dinero a nadie lo sacará de la pobreza, sino que servirá solo para criar vagos, aumentar la corrupción y seguir forzando a los que como nosotros no recibimos nada, tengamos que financiar con impuestos a aquéllos. Ete cohete!

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  2. Rommel Santos

    Otro aspecto importante, Dario, es que el gasto publicitario del gobierno, sea destinado a campañas publicitarias educativas relacionadas con aspectos informativos necesarios para el ciudadano, es decir, campañas instructivas, de carácter educativo, informaciones de servicios, mejoras en procesos o tramites, no para propaganda política y resaltar logros que son, simplemente las funciones para la que están creados los ministerios y por la que existe el Estado. Un poquito de por favor!!

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