El pasado lunes surgió un nuevo caso de robo de identidad en nuestro país, cuando la señora Alejandrina Rojas Acosta, de Santiago de los Caballeros, denunció que una persona en Santo Domingo estaba usurpando su nombre. El caso llamó mi atención por lo “elaborado” del esquema, y porque a todas luces se trata de una trama cuidadosa por parte de uno o varios delincuentes.

Alejandrina narró a los medios que el 22 de enero intentó sacar dinero de un cajero automático y para su sorpresa la máquina le negó la suma solicitada. Misma suerte tuvo en otra institución, con una segunda cuenta. Preocupada, empezó a indagar y descubrió que dos días antes, domingo 20 de enero (justo antes del feriado de la Altagracia), “ella” estuvo en una plaza comercial de la Capital retirando y cancelando cuentas, solicitando un préstamo instantáneo y adquiriendo un nuevo móvil con contrato en una telefónica.

El encomillado vale porque ese domingo Alejandrina estuvo en Santiago, donde reside, y no tenía idea de lo que sucedía “en su nombre”.

La denuncia de Rojas Acosta se centra en que “la usurpadora” de su nombre contaba con una cédula con una serie de datos correctos (su nombre completo, la numeración de su cédula, lugar y fecha de nacimiento, ocupación y hasta la firma. El documento fraudulento incluía la fotografía de una mujer (quizás la usurpadora, pero ni eso es garantía).

Armada con su cédula falsa, la malhechora hizo un tour en Sambil paseando por al menos tres instituciones bancarias y una telefónica, sin ser detectado el fraude. Según cálculos de la afectada, sufrió pérdidas en el orden de 200,000 pesos, que no es una fortuna, pero igual pican.

A raíz de este caso quise llevar algunos consejos a los oyentes del Ultramorning Show, y como el vídeo quedó “majomenamente bien”, pues aquí lo comparto con ustedes, los guapos que se animen a perder media hora viendo mi cara de guaraguao. Ruego disculpas por la edición “chipichapi”, estoy apenas aprendiendo a usar esas herramientas.

Nota… No soy muy amigo de hacer vídeos donde el principal sujeto sea yo mismo, pero he decidido ir saliendo de mis esquemas y aprovechar mis participaciones en la revista matutina de Latidos 93.7FM, el Ultra Morning Show, que se difunde de lunes a viernes de 7 a 9 de la mañana.

Los (simples y obvios, pero necesarios) consejos

  • Hay que recordar que NADIE está 100% exento del robo de identidad.
  • Cuando usted pida productos por teléfono, cuide muy bien dónde pide. Es mejor dar el viaje que dar datos de tarjeta si no tiene otra alternativa.
  • NUNCA de el CVC o CVV de su tarjeta a nadie.
  • NUNCA pierda de vista su tarjeta cuando la entregue a un dependiente. Un simple vistazo a la parte posterior les permite memorizar el CVV/CVC.
  • NUNCA compre en sitios online de dudosa reputación y que no tengan HTTPS.
  • NUNCA responda llamadas de ninguna empresa que le pide “confirmar sus datos”. Eso se hace personalmente, vaya a la oficina, no sea jaragán.
  • NUNCA responda correos de que “confirme sus datos” ni “valide su tarjeta” ni nada sospechoso. Eso se hace personal o por teléfono llamando usted.
  • Si es posible, llame usted al negocio del cual “lo están llamando” y pida que le pasen a la persona que le llamó. Así garantiza que está llamando al negocio real.
  • Active todos los servicios de notificación de transacciones que pueda. Cada vez que consuma con su tarjeta, que retire de un cajero, que active un servicio, usted debe recibir un minimensaje o un correo informando de su movimiento. Si no reconoce algo, llame inmediatamente.
  • Cuando vaya a cajero automático, no bote el volante de la transacción.
  • Si es posible, reciba sus estados de cuenta por correo, evite que le manden correspondencia reveladora de su residencia, y posibles datos valiosos.
  • Entre regularmente a su internet banking y monitoree sus gastos. Si algo se ve raro, avise.

2 Comments Consejos para reducir el riesgo de robo de identidad

Deja un limón acá