Pocas cosas son más puras que la curiosidad de un niño. Creo que una de las principales responsabilidades de los padres es la de mantener, estimular y satisfacer continuamente ese afán de descubrir que los niños tienen. Ese afán de descubrir, esas ganas de preguntar, ese gusanillo casi insasiable por saberlo todo… aunque nos reviente a veces la paciencia, hacemos bien en satisfacer.

El interés por los astros es quizás una de las más sobrecogedoras curiosidades que los niños pueden tener. El inmenso cosmos nos abruma a los adultos, por lo que es una tarea compleja poder transmitirle conocimiento a los pequeños sin hablarles disparates. Por eso, padre, madre, ¡edúcate! Es tu deber esforzarte en ampliar tus conocimientos sobre las cosas que tus hijos preguntan.

Cuando Isabella tenía poco más de un año y medio, una tarde de septiembre mientras regresábamos a casa, ella señalaba al cielo y me halaba la cara para que mirara en la dirección de su interés. Con su corta edad, algo quería saber.

“¿Qué es eso, papi?” …y así #BeingIsabella conoció la Luna

Desde entonces y hasta hoy, la Luna ha sido un ancla permanente de su atención. Siempre me la muestra en todas sus fases, y le encanta cuando “parece una uña” o la sonrisa del Cheshire Cat de Alicia en el País de las Maravillas.

Hace poco estaba yo mirando hacia el brillante planeta Marte al llegar a mi casa. Isabella se dio cuenta de que yo miraba hacia el cielo e hizo lo propio. Me di cuenta y aproveché para saber si ella querría ver a Marte (y Venus, Júpiter y Urano) en el Festival de los Planetas que Sociedad Astronómica Dominicana presenta en el Museo de Historia Natural.

¡Así que allá nos vemos esta noche!

Festival de los Planetas

Festival de los Planetas

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