Yo pensando en la madrugada… La paternidad se trata de acompañar, de dar tiempo, de estar presentes. Muchos de nosotros nos hemos divorciado y con ello hemos perdido muchísimo tiempo con nuestros hijos (ellos suelen ser quienes más sufren una separación). Sin embargo, es bueno recordar que nada sustituye la presencia, que no hay reemplazo para el abrazo en persona, para la caricia orgullosa, o para la simple compañía “just because”.
No nos engañemos, pocas cosas son más fáciles que encontrar una excusa. Por eso, hay que esforzarse en crear las condiciones y sacar el tiempo de dónde no hay para hacer que estemos presentes. En mi caso, a raíz de terminar mi primer matrimonio, indudablemente me perdí una cantidad importante de momentos con mi primera hija Vielka, que nunca podré resarcir. Por eso atesoro tanto cada oportunidad de estar con ella. Y en cualquier ocasión que esté compartiendo con Isabella (que la disfruto diariamente), siempre termino pensando también en Vielka. Hay que estar presentes, siempre.
Hace poco fui con Isabella a un espectáculo infantil en el que yo pasé muchas incomodidades y penurias pero mi niña pequeña estaba feliz. Al final del show, el Capitán Topa dijo las palabras que necesitaba escuchar: “Padres, madres, abuelos, atesoren estos momentos, estos recuerdos, estas memorias, porque lo más importante es que ustedes están presentes en ellas y sus pequeños siempre recordarán que estuvieron con ellos”.
Estén presentes. Siempre.
Esta viñeta está en inglés en el sitio original. La he traducido con afán de llevarla a mis lectores. La autoría es de Lunarbaboon.com.
Eso mismo estaba pensando estos dias. Gracias.