Convivir, ese reto inmenso a la humanidad

Ah, convivir con nuestros iguales… ¡qué vaina tan difícil! Es gracioso ver cómo los animales y los insectos nunca han aprendido a hablar y escribir, ni pueden razonar como los humanos, sin embargo, la gran mayoría sabe vivir en comunidad. En cambio, nosotros que tenemos lenguaje, aparatos, facilidades y tanto potencial, nos cuesta un trabajo inmenso llevarnos bien, respetarnos, entendernos y progresar sin pisotear a los demás. Paradojas de nuestra naturaleza, supongo yo.

Creo que puedo decir que la única queja que tengo del residencial donde vivinos es que tengo vecinos que no se saben estacionar. No es que ese sea el más grave de los problemas del mundo, pero a mí me revienta. Esa vaina me molesta más los apartamentos que deben más meses de mantenimiento que los que Don Ramón le debía al Señor Barriga.

En realidad, pecaría de mezquino si dijera que tengo vecinos insoportables o necios. No es así, en general, estoy conforme… excepto cuando encuentro media narga de jeepeta reposando en uno de mis parqueos.

Anoche llegué a casa sobre las 10 de la noche para encontrar, una vez más, a uno de mis vecinos ocupando parte de nuestro estacionamiento. No es la primera vez que ocurre (de hecho, podríamos publicar un “álbum del mal parqueo” con las fotos que hemos ido tomando cada vez que las ruedas invaden terreno ajeno. Me decidí a escribirles una nota manuscrita y me quedó tan chévere que me animo a compartirla aquí para levantar el debate y crear un poco de conciencia. Creo que mi mensaje es una manera de poner las cosas en su sitio por las buenas. Yo, el pendejo que cree en el diálogo, espero que sea la única vez que necesite tocar el tema con los vecinos… ¿peco de iluso? El tiempo dirá.

Apreciados vecinos,

A pesar de que formalmente no nos hemos presentado, me veo en la obligación de hacerlo por medio de la presente. Mi nombre es Darío Martínez Batlle, y soy su vecino del tercer piso justo debajo de ustedes. Mi esposa Sarah y yo nos caracterizamos por ser personas tranquilas y afables y con un altísimo sentido de la responsabilidad y el respeto a los demás, reglas elementales de la convivencia humana con las que crecimos y que practicamos.

Por ello, quiero dirigirme a ustedes con el objetivo de solicitarles que cuiden su manera de estacionarse. Es cierto que nosotros como familia por ahora sólo contamos con un vehículo y que por ello “teóricamente” nos sobra el espacio en los dos parqueos asignados a nuestra vivienda. Sin embargo, nos resulta realmente molesto ver que con frecuencia alguno de sus vehículos está invadiendo nuestro espacio de parqueo, como ocurre en esta noche.

¿Qué pasaría si tuviéramos (como aspiramos) un segundo automóvil, y ustedes por alguna razón venden uno de los suyos? ¿No se sentiría molestos si nosotros, abusando de que “hay espacio” nos estacionáramos usando parte del espacio que les corresponde? Apuesto que sí. ¿Qué tal se sentirían si por causa de nuestro mal estacionamiento, ustedes tienen que pedirle a una visita que se parquee en la calle cuando pensaban cederles el segundo espacio? Apuesto que mal. ¿Se entiende?

Yo creo en el respeto, y sobre la base de esa creencia he escrito este documento. Lamento que esta sea la manera de intercambiar las primeras palabras, pero aspiro a que esto quede zanjado en buenos términos. Confío en que ustedes quieren lo mismo.

Saludos cordiales,
Darío Martínez Batlle

809 850-0383

¿Dará resultado? Ya veremos…

Conviviendo con vecinos...

Conviviendo con vecinos… (perdonen mis jeroglíficos)

6 Comments Convivir, ese reto inmenso a la humanidad

  1. Rocío

    Buena suerte. El mensaje está súper claro y sensato, por tanto no debería haber malentendidos por parte del vecino al que iba dirigido, pero si algo está demostrado es que la gente es irracional, aún cuando supuestamente nos diferenciamos de los animales por nuestra capacidad de razonamiento.

    ¿Por qué se parquea así? Puede ser que no sepa parquearse, falta de vergüenza o puro abuso. Donde vivo pasa algo similar, y donde trabajo, pues ni se diga, ahí es que se ven cosas.

    En fin, buena suerte. Espero haya llegado el mensaje correctamente y que la situación mejore.

    Reply
  2. Aquiles Ortiz

    el domingo pasado me paso algo similar. Soy el pdte del condominio en el que habito, y cuando regresaba al medio dia, el parqueo asignado a mi apto (lo usa mi madre) estaba siendo ocupado por un visitante. Por un sticker, identifique a que apto visitaban, ellos vieron (estaban en el balcon) cuando lo tranque http://instagram.com/p/UJjxcvq52Y/ y si tu me pidiste disculpas y me pediste que moviera el carro ellos tambien. Al final movieron un carro y pudieron moverlo sin avisarme (al mover el carro de ellos, quedaron dos espacios vacios x lo que se les facilito la maniobra). Al otro dia, hice una carta en mi condicion de pdte del condominio, no hice referencia del apto (me hice el loco y la hice a modo general http://instagram.com/p/UL5zv7q55M/ ) tampoco se disculparon. No entiendo como es posible que no entendamos que el derecho al respeto ajeno es primordial para sobrevivir en comunidad!!

    Reply
  3. Moni H

    Ay Darío: No es solamente en los residenciales cerrados o edificios de apartamentos que ocurren estas situaciones. En los sectores tenemos el eterno problema de los contenes: el vecino tiene una mata de laurel y en vez de recoger sus hojitas, las barren con todo y agua de conten a la siguiente casa; así ocurre en la siguiente hasta que llega justo al frente de nosotros.

    Si hay construcción en la misma línea de casas, ahí viene la arena y el cemento a caer justo en nuestro contén. No hay manera de dialogar con estas personas pues simplemente no saben respetar.

    Me ha tocado una de un salón de belleza justo al frente de mi casa que una noche de sábado tuve que cruzar y pedir con respeto que moviera su vehículo de nuestra marquesina porque no podíamos entrar. La dueña del salón se molestó porque “Molestaba a su cliente” con semejante solicitud O.o¿? Al final te digo que ignoré olímpicamente a la dueña del establecimiento pues la joven dueña del Picanto (si hasta la marca recuerdo), cuando salimos, se disculpó explicando que ella preguntó si los dueños de esa casa llegarían temprano a lo que la dueña del establecimiento le dijo que “No importaba”.

    Tenemos el problema del contenedor general de basura que dice que no puede echarse ramas y desperdicios de construcción y ahí están los vecinos echando precisamente eso. Tampoco animales muertos y ahí están echando. cuando el cable era por “Cable” Era lo mismo: la señal no llegaba a mi casa pues habían dos o tres vivos que pegaban sus cables a la señal nuestra y se distorsionaba. Vivir en comunidad no es lo mas idóneo para NADIE en estos tiempos pero la sobre población es la que provoca que irremediablemente estemos pegados unos a los otros sin saber vivir precisamente, JUNTOS.

    Reply
  4. Darío

    Actualización: Ninguna novedad. Anoche fuimos al cine y regresamos a casa como a las 11. Ambos vehículos estaban dentro de su espacio de parqueo, pero entre ellos había un espacio considerable, lo que hacía que el más próximo a nosotros estuviera más cerca de la línea de lo que cualquier persona con conciencia lo hubiera dejado.

    O sea, no puedo quejarme: estaba en su espacio. *sigh*

    Cuando subí al apartamento esperaba encontrar algo por debajo de la puerta y tampoco. Na… esta historia continuará…

    Reply

Deja un limón acá