Nos caracterizamos los humanos por hacer las cosas en manada. Somos, sin dudas, animales sociales que vemos y copiamos lo que sucede a nuestro alrededor, muchas veces sin prestar atención a las intenciones o los propósitos. Aquello de “allá donde fueres haz lo que vieres” más que un refrán parece un consejo que se nos enseña desde la niñez. Es el arte de mezclarnos por imitación.
Y esto viene a cuento porque floreció entre 2005 y 2008 la fiebre de los blogs en nuestro país. De repente, todo lo que importaba en la vida era tener un blog y publicar en él cualquier cosa que se nos ocurriera, ya fuera lo más serio o lo más charlie del mundo. Y todos nos pasábamos un buen rato leyendo lo que los demás escribían, comentando, compartiendo, algunos copiando sin dar crédito (y de ellos todavía quedan un par de elementos). Pero el caso es que era “cool” tener un blog. Y como siempre ha sido ridículamente fácil abrir un blog, además de cool era muy simple. Yo soy miembro de esa blogósfera 1.0. Aunque para presumir, suelo decir que soy bloguero desde finales de 1996, la realidad es que soy parte de la primera burbuja de blogueros. Y probablemente si te motivaste a leer esto, tú también lo seas. Si es así, repasemos un poco la historia reciente.
Historia de la blogósfera 1.0 en cinco párrafos
Ya sabíamos que teníamos muchas opiniones. ¡Y opinábamos, sí que opinábamos! Los canales de #IRC estaban llenos de debates que luego saltaron a ICQ y MSN Messenger, y de ahí a los foros y listas de correo como ListaQuisqueya, Mi Bohío, Dominicana en el Net, Rincón Dominicano, lasAguilas, LaJodedera.net, El Corito y muchos otros que ya no recuerdo. Y un día uno de nosotros entró a BlogSpot.com y nació el primer blog, y luego todos aprendimos.
Con la posibilidad de tener un blog, finalmente se democratizó la palabra escrita en Internet. Ya por fin dejamos de ser solamente consumidores de contenido, para ser además proveedores, creadores de artículos con nuestras opiniones, los cuales comentábamos unos con otros. Algo así como “Debate Open Source”.
La primera blogósfera nos sedujo al divino juego de expresarnos y ser sujetos de debate. Nos embrujó con el aura de hacernos sentir importantes, de que lo que teníamos que decir realmente era interesante y valioso. Era una tentación difícil de evadir, y como toda tentación que se precie de tentación, nunca dejó ver su aguijón hasta que fue demasiado tarde.
Y así caímos en la red. Empezamos a publicar nuestras ideas, a recibir comentarios de desconocidos que terminarían siendo amigos (o enemigos, saludos a los trolls). Y nos dimos cuenta de que era muy chévere escribir y parimos decenas de posts en poco tiempo, con lo que escribir se fue tornando complicado, pues dejó de ser hobby para volverse un tedio más. Y no teníamos un plan, ni un objetivo, ni una disciplina…
Y poco después llegaron las lagunas creativas, las crisis de argumentos y la frecuencia decayó… empezaron a ser frecuentes los posts de “wow, tenía tres meses que no blogueaba” y “de vuelta a mi blog, ahora para siempre”… hasta que nos presentaron a Facebook y después a Twitter. Y de nuevo nos dejamos llevar, porque esto sí que era fácil, aquí bastaba escribir poquito y ya estábamos en el juego. Y los blogs se fueron llenando de olvidos de forma que aquella ebullición editorial se fue enfriando hasta lo que queda hoy.
Propósitos, objetivos, metas…
Desde siempre, yo he sido un defensor del libre albedrío a la hora de crear un blog. No hay reglas. Cada quien escribe de lo que desee, da a su espacio el toque que quiera, publica cuando le de la gana. Cualquier cosa que se parezca una norma que hay que seguir por obligación es un contrasentido.
Sin embargo, no deja de ser muy sensato preguntarnos ¿cuál fue el propósito de nuestros primeros blogs? No puedo conocer las intenciones de todos los que tuvimos un blog en esos años, pero creo que resulta obvio que simplemente queríamos pasar un buen rato y tener un rincón de la blogósfera. Y eso no estuvo mal.
¿Acaso esa falta de un objetivo más alto o más noble no estará ligada a la facilidad con que muchos viejos blogueros y blogueras claudicaron en sus espacios? Después de todo, si veíamos los blogs como simples espacios de chercha y de banalidad, Facebook y Twitter nos ponen en bandeja de plata el que podamos dar rienda suelta a todo lo que llevamos por dentro en esos planos. No es de extrañar que muchos culpen precisamente a Facebook y Twitter como “responsables” de que hayamos dejado atrás los blogs.
Pero es mentira.
Facebook y Twitter, y ninguna red o medio social puede ser señalado como el asesino de la blogósfera 1.0. Los únicos y verdaderos culpables somos nosotros mismos. Porque no afianzamos nuestros blogs en objetivos, metas y propósitos firmes.
Aquellos blogueros y blogueras que se trazaron un norte a seguir en sus espacios, que buscaron una especialidad, que desarrollaron una temática, que se esforzaron en crear contenido así fuera para nadie más que sus propios ojos, esos también tienen Facebook y Twitter y Blackberry y iPads… pero siguen escribiendo, quizás no tanto como antes, pero siguen escribiendo.
La clave está en tener un objetivo para nuestros blogs. Aquellos que lo tuvieron, que se trazaron una disciplinada estrategia, que crearon un plan de contenido, aún hoy día escriben y son relevantes en sus ámbitos. Y eso, quizás, es la gran diferencia entre aquellos que no sobrevivieron a la blogósfera 1.0 y los que sí.
La blogósfera, la 2.0, ¿socialmente responsable?
Soy un fiel creyente en el poder de los medios sociales. Pero a la vez, estoy convencido que cualquier esfuerzo de ser relevantes en la web social requiere esfuerzo, dedicación, disciplina y constancia. Y todo ello, guiado por objetivos claros. ¿Cuáles son los objetivos de tu blog hoy día? No puedo saberlo… pero me gustaría que consideremos uno en particular.
Tengamos un enfoque de responsabilidad social en nuestros espacios. No es que nos tornemos aburridos, ni que dejemos de tocar temas banales. De lo que se trata es de que debemos reconocer que nuestros blogs son lanzas, cañones… son artillería pesada. ¿Cómo es que no los usamos para crear conciencia? Es necesario plantearnos objetivos que satisfagan la necesidad de ser sociales. Los blogueros y blogueras, todo aquel que ha tenido el valor de publicar sus ideas, domina un arma poderosísima y sería una maravilla que todos asumamos el compromiso social de denunciar lo mal hecho, resaltar los aciertos, ser vigilantes de lo correcto y plantar pie firme contra los intentos de abusos que nos rodean.
Próximamente publicaré un segundo post en donde abordo cómo podría ser una Blogósfera 2.0 si nos lo proponemos. Pero mientras tanto, ¿te animas a comentar?
Solo decir que tengo ya 4 meses sin escribir nada nuevo en mi blog, pero si tengo una certeza en mi cabeza es que mi Blog dista de estar muerto, como ya haz dicho anteriormente y como otros autores así lo han señalado, un blog es un centro del propio ego.
En este sentido puede ser que haya durado mas de lo que quisiera en volver a escribir, pero seguro volveré.
Jajaja, sí, eso del “altar al ego propio” lo he escuchado antes. Pero no es malo. Después de todo, Facebook y Twitter son pésimos para “permanentizar” (me la inventé) nuestras opiniones.
Pero no claudiques. Lo que necesitamos es plantearnos una disciplina. Y yo me voy más lejos, tenemos en nuestras manos un arma poderosa: Creamos opinión y trazamos pautas. Eso es lo que siento que estamos desperdiciando y a lo que tenemos que prestar atención en una “blogósfera 2.0”.
En eso estoy totalmente de acuerdo, de hecho en mis últimos escritos (no de cine) me sentí también que luego de esto al momento de dar una opinión me exijo mucho.
Es verdad que es un arma y sin dudas hay que saber usarla responsablemente; disciplina es lo que realmente necesitamos. Yo tengo en cuenta tu posts de uno semanal, me parece lo correcto, ya veré como me “inspiro” de nuevo.
Interesante artículo Darío. Sin un propósito, un Blog no es más que otro dominio ocupado en la web.
Darío, excelente y nostálgico artículo que retrata de una u otra forma a todos aquellos que creemos que compartir ideas, conversar y bloggear son megáfonos en un mundo medio sordo. Saludos!
Me veo retratado fielmente en la imagen que acabas de describir. Yo inicié mi blog porque me daba la oportunidad de expresar, sin necesariamente un orden lógico, las cosas que veía y pensaba.
Actualmente, estoy un poco estancado. Me he cansado de pelear a través de mi blog. Trataré de reflexionar y encausar mi blog. Muy buen escrito, muy bueno.
Buena reflexión. Sobre ella te digo que el asunto es el uso de la herramienta, o su falta de objetivo para usarse. Un blog es una herramienta como otras muchas.
Te comparto, y comparto a los demás lectores de este blog, una reflexión sobre este mismo tema de hace unos años y que me parece genial y se llama “Una charla sobre la muerte de los blogs”, del periodista y escritor argentino Hernan Casciari. Este es uno de sus párrafos.
“Un blog es una herramienta de trabajo, nada más. Y no es revolucionaria ni es fenomenal. Es útil para el que tenga algo que decir. Para lo demás, habrá siempre nuevas modas”.
Lo pueden leer completo aquí: http://orsai.bitacoras.com/2008/11/una_charla_sobre_la_muerte_de_los_blogs.php
Dario, tienes razon en lo que escribes. A mi me pasa que las opiniones que tengo las emito muy bien en persona, pero al momento de ponerme a escribir se me vuelven todas un lio y no logro coordinarlas en un orden que yo me sienta satisfecho.
Uno de los puntos que me he propuesto es mejorar esa parte y escribir mis opiniones aunque nadie me lea o este de acuerdo conmigo.
Tenemos que tratar de crear consciencia en la gente joven de nuestro pais para que iniciemos las transformaciones que necesitamos para progresar.
De mas esta decirte, que siempre es bueno leerte, aunque tus escritos lean un chin mas grande que tu tamano.
Un saludo.
El mío tenía un propósito muy personal, y lo cumplió. Ahora lo estoy retomando mientras reflexiono qué otro enfoque puede tener.
Hoy me dio por deambular por la blogósfera dominicana. No sé si si te conozco de la era prehistórica de la blogóspera, lol. Entre los que comentaron reconozco a Argénida y Gitti de la era dorada, lol.
Me gustó tu artículo. Sentí nostalgia y a la vez alivio… nostalgia porque si extraño la convivencia, los debates, ¿pero eran verdaderamente debates? A veces eran linchaderas virtuales lo que se llevaba a cabo. 😛
Hace más de cinco años que escribo en blog, de lo que me da la regalada gana; sin embargo, suele suceder que lo que a mí me da la gana, la mayor parte del tiempo, son cuestiones políticas, sociales, sobre literatura, películas, y a veces cosas personales, un mal cuento, un intento de poema, etc. He aquí mi dilema: ¿qué viene primero el blog o la necesitad de decir algo? En mi caso lo segundo; siempre he escrito, porque no tengo opción, porque si no lo hago, esa energía me destruye. Cuando abrí el blog, fue simplemente una herramienta para plasmar lo que ya bullía dentro de mí, y por eso el blog aún existe, porque yo existo, si no fuera el blog, sería mi libreta or journal -que de hecho aún escribo en ella…
Uno de mis desencantos con los blogs dominicanos era que todo era una chercha… Eso ha
cambiado con los que no sobrevivieron la primera etapa, ¿el darwinismo blogistico? LOl. Ahora hay mejor contenido, y me parece que ha ocurrido algo interesante: o hay una mayor representante de las clases menos privilegiadas o los que están escribiendo tienen más interés por la realidad dominicana. A veces, me preguntada, si los que escribían vivían en un universo paralelo, porque rara vez se habla de cuestiones sociales o de alguna importancia. Todo era chercha, estilo show del medio, bueno casi todo. Ahora esa cherca se ido a Facebook y a Twitter, aunque me alegra sobre manera haber encontrado muchos jovenes con preocupaciones sociales y políticas en Twitter. Hay jóvenes pensantes, preocupados por el rumbo del país, y con inquietudes de cambio social, propuestas artísticas, etc.
En cuanto a plantearse objetivos a mí me parece bien, pero a mí hasta hoy, eso no me ha sido necesario para mantener el blog, por ahora,porque mi blog es simplemente una plataforma a través de la que desahogo inquietudes o frustraciones; si alguien me quiere leer, y conversar, magnifico, pero la mayor recompensa me la llevo en simplemente tener un lugar, limpio, ordenado y disponible donde escribir lo que quiero decir. Y la verdad me gusta mi arroz con mango. Sí mañana tengo otras inquietudes, entonces, me adaptaré y si un día deja de interesarme, también puedo sucumbir al darwinismo digital 🙂
Me gustó mucho lo que encontré por aquí. Un saludo
Has hablado por mil años, Sonia
Hace unas semanas hablaba con un amigo sobre el tema, y es que la mayoria de los bloggeros se han volcado a twitter y facebook dejando abandonados sus respectivos blogs.
La verdad es nostálgico ver cada dia menos bloggeros y menos visitas a nuestros blogs, pero la verdad es que algunos de nosotros hemos tomado nuestros blogs con una conviccion que nos hace mantenerlos abiertos, ya tengo practicamente 5 años en la blogósfera y espero seguir por un buen rato.
Buen post.
Saludos
Y es bueno que sea así. Un blog es una herramienta para la gente que tiene algo que aportar desde sus conocimientos, experiencias y profesiones. No es una moda, es como una máquina de escribir, pero más fácil de usar. Para los que gustan de moda, siempre tendrá otras modas que usar, hoy FB y Twitter, luego se cambiarán a lo que se ponga “in”. Gracias al cielo, es así 🙂