Yo me he mantenido con un ánimo meramente contemplativo ante toda la campaña en favor de Los Haitises, incluyendo el multitudinario concierto de ayer domingo. Estuve en la Plaza España desde temprano, aunque no me quedé hasta el final (la gripe no me lo hubiera perdonado) y mientras estuve allá, y posteriormente leyendo los reportes vía Twitter, Facebook y los blogs que se han pronunciado al respecto, tengo la impresión de que algo no anduvo bien.
Alexéi lo expresó de forma magistral (lo cual no me sorprende, en realidad). Gitti también lo notó. Yo le decía ayer a mis amigos BBSianos que “personalmente siento que el objetivo de la campaña por los Haitises me resulta demasiado difuso en estos momentos”. ¿Fue un fracaso el concierto de ayer? Claro que no, pero creo que los organizadores no lograron enfocar el verdadero motivo del concierto, que no es la cementera, que ni siquiera son Los Haitises.
Por un lado, la cementera no es algo que simplemente brota de la tierra. La cementera tiene raíces en empresarios y políticos que usando su dinero y su poder pretenden levantarla. Sin embargo, esos empresarios y esos políticos prácticamente no fueron mencionados por los que tuvieron uso de la palabra (excepción honrosa en Tony Almont), los que cantaron y los que nos entretuvieron, que no queremos la cementera en ese lugar, que deseamos la protección de Los Haitises. ¿Por qué casi nadie protestó? ¿Por qué se desperdició esa tribuna para lanzar una vigilia contra los políticos que están apoyando eso? ¿Por qué no se utilizó ese espacio para promover un boicot a los empresarios que pretenden imponer sus intereses sobre nuestro entorno? No lo sé… mentira, sí lo sé pero me hago el pendejo. Creo que lo de ayer fue un evento excelente, una contundente manifestación… pero me pareció una manifestación contra las ramas, muy lejos de la manifestación contra las raíces.
Un hecho muy revelador resulta ver que para los diarios El Caribe y Listín Diario, ayer en la Plaza España no pasó nada, no había nada qué reportar, no se produjo ningún hecho interesante. ¿No habla esto elocuentemente de lo que tenemos que hacer?
Hemos olvidado cómo protestar. No, no me refiero a la violencia ni a la fuerza, sino a la lucha armada de la lengua, de los argumentos, de las lanzas del raciocinio. Lo que aprendimos de personas como Orlando Martínez y Narcisazo.
Sí, el concierto estuvo bien, concitó el apoyo de una grandísima multitud, en su abrumadora mayoría jóvenes… pero la cementera no es el verdadero problema, sino los que están detrás de ella, empezando por las autoridades de Medio Ambiente, que actúan contra los peces pequeños pero apadrinan y bendicen a los grandes.
La cementera no debe pasar, pero tampoco los proyectos en Bayahíbe, en Bahía de las Águilas, en el Morro de Montecristi… ¿no nos damos cuenta de que la cementera es sólo una de muchas jodiendas que nos quieren “introducir a bajas temperaturas”? ¿no nos damos cuenta de que quienes están detrás de la cementera también están detrás de otros proyectos lesivos?
Otro punto que Alexéi señaló (y que percibí también) lo es el de la gran cantidad de banderas, pancartas y letreros de las llamadas “organizaciones juveniles” que buscan catalizar el espíritu de protesta de los jóvenes contra proyectos malvados. Hace tiempo que vengo leyendo a personas líderes de esas organizaciones, y más que menos, suelen coincidir en muchos puntos cardinales, a pesar de tener diferencias doctrinales. ¿Por qué no se ha logrado que esas organizaciones juveniles coincidan todas para conformar un frente diverso pero unido?
Según Alexéi (quien colabora con Justicia Global), las organizaciones juveniles se tratan como islas. Ayer se notó mucho, pues los que tenían banderas de Juventud Rebelde miraban con cierto recelo a los que andaban con pancartas de La Revuelta y así por el estilo. Eso a mí realmente me preocupa mucho, porque es una señal de que somos muchos, pero somos desunidos. Somos fuertes, pero somos divisibles. Somos importantes, pero podemos ser objeto de venta porque a quienes enfrentamos como jóvenes tienen las sirenas aduladoras de su lado.
Hablo como si fuera yo activista. Lo soy, a mi manera, como Comandante en Jefe de mi Ejército de un Solo Hombre. Quisiera aliarme a un ejército mayor, pero no lo encuentro, sino sólo muchos pelotones dispersos…
Es curioso notar que en todas las películas de Hollywood en donde hay historias de opresión, siempre hay rebeldes que luchan por liberarse, pero todos comparten algo que nosotros NO tenemos: Unidad.
La resistencia en Matrix era una sola. La resistencia en Terminator era una sola. La resistencia en Star Wars era una sola. La resistencia en montones de películas ha estado siempre unificada, con sus diferencias, pero unificada. ¿Será que Hollywood nos quiere decir algo?
Aplausos para el concierto y sus organizadores. Fue una manifestación de convocatoria contundente y poderosa. Pero creo oportuno que reflexionemos si acaso no estamos aplicando antifebriles a las sábanas…
Caramba Dario!! Cuantos limones exprimidos en un solo jarron!! Tus palabras, no pudieron ser mas ciertas y acertadas. Bien me siento en no ser la unica o de las pocas personas, que habian hecho ese razonamiento.
Por desgracia, problemas ambientales en nuestro pais los hay “por pipá”. Desde la falta de cultura ambiental y CONCIENCIA en nosotros, hasta los mil y un proyectos que buscan explotar nuestras bellezas sin escatimar en impacto ambiental ni daños a la poblacion, pasando por supuesto, por los otros tantos proyectos promocionados por los gobiernos en pro del bienestar ambiental y que no pasan del figureo semanal que nuestros periodicos brindan, claro está que esto va de acuerdo a los intereses que esos medios representan.
Lo que periodicos como Listin Diario y El Caribe hicieron fue una muestra (mas clara) de la gran objetividad que profesan los medios principales del pais.
Ayer, muchos cantamos, apoyamos la causa, muchos fueron para figurear y decir “estuve ahi” y subir la fotico en el FB. Muchos decian NO A LA CEMENTERA, al compas del sonido de sus latas de cervezas que descaradamente tiraban a sus pies. En fin, que como dices, en cierta forma se desperdicio un escenario magnifico para dar mas conciencia, no solo de la cementera, sino de la unidad, el medio ambiente, lo que tenemos, estamos perdiendo y no cuidamos.
Por otro lado, fue ejemplo de que el pueblo tiene una voz que poco a poco se esta haciendo escuchar!
Buen punto, el de la gente lanzando desperdicios en pleno concierto, un concierto eminentemente “ecológico”. ¡Tremenda motivación! Me recordó algo que publiqué el año pasado cuando se efectuó “Caminantes por la Vida” en el Botánico. http://40limones.com/index.php/2008/10/caminantes-por-el-botanico/
@Darío, jejeje recuerdo esa entrada tuya acerca de la caminata en el Botanico.
Sencillamente no tenemos conciencia de Patria y lamentablemente la mayoria de los que estaban ahi eran para figurear.
Que no se dijo que se boicotearan los productos de los inversionistas de la Cementera, que no se dijo quequien se anuncie en las emisoras de los inversionistas se les boicoteara tambien? no se dijo que no se votara por el Diputado, Senador, Funcionario o el Presidente de la Republica si no condenan publicamente la cementera y a traves de un proyecto de ley paran la construccion?
No se pusieron fotos en pantallas gigantes de la destruccion de los Haitises en esta fase inicial? No se dicto una mini charla de los daños que ocasionara el el futuro cercano y peor aun a las proximas generaciones de Dominicanos?
Entonces eso no fue un concierto de protesta ni apoyo a Los Haitises, solo fue un concierto musical!
Memey, sabes porque tenemos queseyocuantas organizaciones para buscar un solo fin? Porque todos queremos por una rqazon u otra tener el papel protagonico y no sabemos trabajar en equipo ni sabemos dividir los creditos entre todos, somos una sociedad del yoismo (YO solo YO)
@JB, Mientras estuve en el área, nunca se mencionó un solo nombre de nadie a excepción de Tony Almont (de Toque Profundo) que sí se pronunció (Alexéi dice que también Larimar Fiallo, pero yo eso no lo escuché).
Todo era “Hay que defender a Los Haitises”… pero ¿defenderlo DE QUIENES? Eso no se dijo.
El concierto fue impecable, sin duda alguna, una pasarela del mejor talento joven del pop rock dominicano. En eso los organizadores no pueden quejarse de alabanzas, porque las han tenido… pero lo principal, sinceramente, para mí era crear conciencia de lo que estábamos enfrentando. Eso, en mi opinión, no sucedió.
Estoy totalmente de acuerdo con lo antes espuesto… muchos dicen defendamos los haitices, pero nadie menciona el grupo poderoso q esta detras….
Qué puedo decirles? Siempre habrán personas que estarán en protestar “por moda”. Nuestra intención (la de todos los que nos hemos metido en este pleito porque NOS DUELE nuestro país) es la de, al menos, intentar captar a un gran porcentaje de esos y para la toma de conciencia. Yo mantengo mi visión crítica del concierto, pero la hago en el sentido de que hay que mejorar, no con la idea de demeritar una iniciativa a la cual le reconozco sus buenas intenciones. Digamos que mis diferencias con lo ocurrido ayer – y lo que me dejó pensativo toda la noche y la mañana de hoy- tienen que ver con la forma, no con el fondo. Tal vez no había que personalizar los ataques ni mencionar nombres, pero sí hay que mencionar que, como dice Darío, la cementera no se fue a instalar sola. Tal vez no habia que mencionar boicots (yo personalmente no creo en los boicots porque nunca les he encontrado mucha efectividad) pero sí recordarle a la gente que el problema principal ahí es que hay una mafia en el poder que no escucha al pueblo y que hay que hacerse dejar escuchar.
Nada, yo luego voy a continuar con mis consideraciones. Sobre todo las que tienen que ver con nuestros propios grupos… pero no podemos nosotros mismos minar un sendero que ya ha sido empezado. Conocimiento sobre el tema hay, ahora tenemos que encausarlo. “El problema de Los Haitises no termina en la cementera”.