
El Dilema del Blogger
La belleza de ser bloguero, es precisamente la de no estar agrupado en ningún lado.
La esencia de ser bloguero, es precisamente la de no tener obligaciones con nadie.
La pureza de ser bloguero, es precisamente la de ser uno mismo cabeza y cola.
Un bloguero es, en esencia, su jefe, su empleado, su clase, su tirano, su oprimido, su grupo, su sindicato, su rey, su súbdito. Quien lee a un bloguero no lo engrandece más que lo que él se engrandece a sí mismo, y sin embargo, cada bloguero escribe para sí mismo con la ilusión de que otros le lean.
Pero nada es obligado. No puede ser a la fuerza.
El poder de la palabra que hemos adquirido no es para ser regulado. No hay ataduras. Si las hubiera, dejaríamos de ser blogueros, para aborregarnos una vez más en asociaciones sin sentido alguno.
Seamos bloggers y punto.