Caminantes por el Botánico

¿Caminantes o Destructores?

¿Caminantes o Destructores?

Sería mezquino cuestionar las altruistas intenciones que han prohijado los mega-eventos denominados “Caminantes por la Vida” celebrados el 25 de marzo del 2007 y el pasado 5 de octubre. Tal como reza el estribillo del tema promocional de la edición 2007, tales muestras de apoyo son evidencia de que aún “hay amor en mi ciudad”. Y eso, sin duda alguna, me alegra muchísimo.

Sin embargo, tengo que elevar mi voz en enérgica protesta y con un ánimo de reflexión, para llamar la atención de todos, especialmente de los organizadores. El año pasado no pude asistir a la caminata, pero me sentí muy contento cuando vi el masivo apoyo que concitó la convocatoria. Para este año, la alegría me llegó mucho antes, pues con varios días de antelación a la cita, ya sentía que toda la ciudad tenía las pilas puestas y estaba con la mente enfocada en “donar sus pasos” en pro de causas tan nobles como la lucha contra el cáncer cervical e infantil. Me sentía contento de formar parte de una iniciativa tan bonita y esperanzadora.

Pero tristemente, desde el mismo momento en que llegué a las inmediaciones del Jardín Botánico me dije “esto no está bien”. Me asaltó un sentimiento de vergüenza y de desolación, al ver que absolutamente todo el entorno estaba lleno de basura, especialmente volantes promocionales de varios negocios, de los cuales recuerdo claramente al Provocón IV. Pero no se trataba solamente de basura promocional desechada sin rubor alguno en el suelo, sino que por todas partes habían cientos, miles, decenas de miles de botellas vacías de agua, jugos, Gatorade, así como envoltorios de Skim-Ice, helados, paletas… prácticamente estuvimos caminando sobre Duquesa.

La gente estaba en buen ánimo, sin dudas. Se respiraba una buena vibra tremenda. Pero aquella oleada de desperdicios, para mí, fue una nota preocupante. “Ojalá esto sea lo peor”, pensé… pero me equivoqué.

Si el basural en las afueras me deprimió, mucho más me mortificó la agresión inmisericorde, sostenida y avasallante que sufrió el Parque Jardín Botánico por parte de la gran mayoría de los que estuvimos en el evento. Bastaba entrar para ver decenas de participantes ocupando las áreas verdes del parque, como si se tratara de cualquier cosa sin importancia. Sin temor a exagerar, la grandísima mayoría de los “caminantes” estaban más en chercha que en pensar en la lucha contra el cáncer, en los niños ni en nada.

El comportamiento de una grandísima parte de los asistentes reflejaba un desconocimiento mayúsculo de la importancia y el valor del Jardín Botánico. Presencié con tristeza e incredulidad la actitud irresponsable de decenas de personas que lanzaban desperdicios en las áreas verdes, en la cañada, hasta uno que otro que jugaba lanzando botellas a los árboles. ¡QUÉ COJONES! Sé que voy a sonar totalmente clasista con este comentario, pero creo que la mayoría de los asistentes al evento fueron personas con un nulo concepto de la higiene y de la educación, personas sin el menor concepto de la cívica y el orden. ¡Qué feo retrato de la identidad dominicana!

Y no conformes con ensuciar un lugar que no debe ser ensuciado ni con un papelito de menta espíritu, también tuve que tragarme mi dolor al ver la manera cruel y desfachatada en que muchos “ciudadanos” pisotearon plantas en las veredas, se colgaron de ramas para columpiarse, pretendieron encaramarse en más de un árbol para tomarse fotos (¿quizás evocando sus orígenes de monos?) y haciendo mil diabluras que no caben en la más elemental de las conciencias cívicas.

Para rematar, de repente a alguien en la mole de personas que caminábamos se le ocurrió que era buena idea empezar a vocear frases y contagiar consigo a todos los demás, en un coro de ruido que se convirtió en un elemento agresivo más para el delicado equilibrio de la flora que cohabita en el Parque Jardín Botánico.

Salí muy decepcionado de esta caminata. He decidido que no volveré a participar en algo similar nunca más dentro del Jardín Botánico. Aplaudo que caminemos por la vida, pero es un error pisotear, abusar, dañar y ensuciar el Jardín Botánico para recaudar ayuda contra el cáncer. Es un garrafal contrasentido, que para salvar vidas humanas tengamos que arrancarle la vida y la belleza a la más importante área científica de nuestra flora.

Cuando ya terminaba mi recorrido, escuché la peor de las noticias: “Gracias por su apoyo, el año próximo nos volveremos a encontrar en este mismo lugar para seguir caminando por la vida”. ¡Coño! ¿Es que nadie se dará cuenta del error que estamos cometiendo?

Yo, que a veces me creo Quijote que persigue molinos imposibles, quisiera hacer llegar a Mercasid y los demás patrocinadores del evento estas palabras: Aplaudo sus intenciones, pero repruebo su metodología. ¡Deténganse por un momento a considerar el daño incalculable que sufrió el Jardín Botánico el año pasado y el presente, y hagan la caminata en otro lugar!

Y si bien condeno con toda la energía que me es posible como ciudadano el que la Mercasid y los co-patrocinadores hayan pasado por alto el daño que ha sufrido el Jardín Botánico, creo quien más crítica y cuestionamiento merece es el Director del Parque Jardín Botánico, Lic. Ricardo García. Yo sencillamente NO ENTIENDO cómo este señor no tuvo la previsión de poner condiciones estrictas para salvaguardar la integridad del Parque. Pienso que si este “funcionario” estuviera haciendo su trabajo, habría preguntado con tiempo suficiente cuántas personas se esperaba que asistiesen, y ante la oleada que se veía venir, se habría puesto en alerta para proteger el Parque. Habría exigido a Mercasid que tomaran previsiones para evitar que absolutamente ningún árbol sufriera daños. Habría condicionado el uso del espacio a que se garantizara la limpieza y la recuperación de la operatividad del parque en un plazo razonable (y se penalizara a Mercasid si se incumplieran esos parámetros). ¡Pero no! Este señor se limitó a alquilar un espacio público a una empresa privada sin pedir condiciones de salvaguarda de la delicada flora que allí se conserva. ¿Será que no no se da cuenta de que su trabajo es proteger el Parque Jardín Botánico?

Ya me sulfuré de nuevo… perdón. A ver si puedo ser un poco más útil:

Algunas sugerencias (o críticas constructivas):

1. No vi ni un solo zafacón propiedad del Parque Jardín Botánico. Todos los que vi pertenecían a una empresa privada, los cuales simplemente no daban abasto y estaban totalmente llenos de basura. Deben colocar decenas de zafacones, especialmente en la primera mitad del recorrido. Calculen cuántas personas asistieron y dediquen al menos un zafacón por cada 100 participantes. Y deberían tener personal que los descargue a medida que se llenen.

2. Deben tener miembros de seguridad cuya única función sea la de prohibir y someter a la obediencia a cualquier empresa que quiera apoyarse en la masiva convocatoria del evento para repartir volantes, que todos sabemos que irán a parar al suelo como lo que son desde el principio: basura.

3. Deben tener edecanes a todo lo largo del recorrido, cuya tarea sea la de controlar a las personas para que no dañen las plantas, para que no se salgan del trayecto, para que no hagan ruidos y para que ayuden efectivamente en el socorro, si alguna persona lo requiriese.

4. No hagan la caminata en el interior del Botánico, sino en su perímetro externo. Aunque es mucho más largo el trayecto, es mucho menos agresivo para el Jardín Botánico, y mucho más fácil de limpiar el atolladero que indefectiblemente surgirá.

5. Coloquen estaciones de descanso en varios puntos del recorrido, y asegúrense de surtirlos con suficiente agua y una batería de zafacones 100 metros después de cada descanso.

Digamos ¡NO! a otra caminata dentro del Jardín Botánico. Caminemos por la vida sin pisotear la vida.

2 Comments Caminantes por el Botánico

  1. Mariel R.

    Yo estoy como en los tiempos de antes…. Enterandome ahora de noticias viejas. Muy lamentable, increiblemente frustrante la falta de educacion que nos rodea. Es que leyendo lo que has escrito mi imaginacion volo y la impotencia me embargo. Como se hace patria de esta manera??

    Por lo menos tu estas aqui =)
    Y yo feliz de reencontrarte y deleitarme con tu cerebro Dario!
    Un abrazo enorme,
    M- (former Meowalita) 😉

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    1. Darío

      Dioxxxx qué bueno volver a verte comentando en mi blog, mujer! Tú te pierdes… Qué gusto leerte por acá! 😀

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