Me he quedado con un profundo mal sabor de ver que todavía hoy día en este país donde hay más simpatizantes de Bacho que gente de piel blanca, existan personas capaces de tener prejuicios tan anacrónicos, infundados, insostenibles y plenamente tontos. Angola me abrió los ojos ante una realidad que pensaba que estaba superada.
Continue reading